En un par de horas, como si se tratara de un portal que trasladara a otra dimensión, la Argentina futbolera vivió una transición repentina: terminó el fútbol local con el Trofeo de Campeones que Racing le ganó a Boca y, de repente, empezó a encenderse el clima mundialista. La delegación argentina ya está en Qatar con yerba uruguaya y yerba nacional y Doha amanece cada día con más hinchas y periodistas connacionales. El Mundial está ahí, a un par de casilleros en el calendario.
Cerca de 30 mil visitantes de Argentina –estiman- llegarán a la pequeña y poderosa nación de Medio Oriente para ver a la Scaloneta en el mes mundialista. Así como sucede con el boom gastronómico, con restaurantes llenos a pesar de las dificultades económicas, Qatar 2022 será otra variante de la crisis. De acuerdo con las empresas de viajes y turismo, del total de almas albicelestes que viajarán, se calcula que solo 10 mil saldrán desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Las demás son personas que viven en el exterior desde hace tiempo y se trasladarán a Qatar para regresar a una parte de su patria: la patria futbolera que campea en cada Mundial.
En el mes mundialista, el Gobierno pondrá la lupa en un universo plural y complejo que se moverá a 13 mil kilómetros de su radar. La lupa tendrá razones políticas y económicas. Por un lado, será probablemente el pico de la implementación del denominado dólar Qatar para los gastos con tarjeta que superen los 300 dólares mensuales; por el otro, seguirá detectando inconsistencias como la que anunció en octubre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que detectó que 541 monotributistas adquirieron entradas para ir a ver a la Selección, de los cuales 151 no poseían ingresos para justificar la compra de esos tickets.
En el organismo fiscal no quieren adelantar ningún operativo –de ese modo perdería el efecto sorpresa y la efectividad–, aunque aseguran que el sistema de alertas no se activa porque haya un esquema diseñado exclusivamente por el Mundial, sino porque el caudal de gastos con tarjetas en el exterior crece sustancialmente.
“No existe como tal la ‘alerta Mundial’, pero el flujo de gastos aumenta”, le cuentan a Letra P. En esas notificaciones que bancos y entidades financieras están obligadas a reportar, asoman las primeras inconsistencias.
Qatar seguro
Además de los dispositivos económicos, propios de un país con escasez de dólares, otro aspecto que preocupa al Gobierno es la seguridad. Como ocurrió en Rusia 2018, las fuerzas de seguridad nacionales y del mundo –a través de la Cancillería o del ministerio– intercambian información que recopilan las autoridades del país organizador.
En esas listas hay alrededor de seis mil personas nativas “prohibidas”. Más de tres mil pertenecen a las barras –1.547 son de clubes porteños y 385, de Córdoba–, mientras que el resto tiene inhabilitado el acceso por peleas o robos dentro de estadios o pedidos de captura por homicidio o robo o por incumplir con la cuota alimentaria de sus hijos.
Las personas que integran esa lista de seis mil nombres surgen de la base de datos del programa Tribuna Segura, que se aplica desde hace años en los alrededores de los estadios del país. La información llega por el aporte directo de los clubes y se complementa con data de la Policía. Sin embargo, más que cualquier oficina gubernamental, el poder en Qatar estará en manos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y su dirigencia, representada en la figura empoderada de Claudio Tapia, quien días atrás fue a cumplirle una promesa a la Difunta Correa en su provincia, San Juan, luego fue a San Luis para entregarle el trofeo a Racing y después viajó a Ezeiza para partir, el lunes, junto a Lionel Scaloni y toda la delegación, hacia Doha.
Tapia y compañía deberán lidiar con algo que nunca es ajeno: el vínculo con las barras, con la particularidad de hacerlo muy lejos de casa. En el Gobierno sueltan que habrá barras que viajarán incluso sabiendo que figuran en la lista del derecho de admisión. La cifra varía según la persona consultada, pero en la AFA estiman que podrían llegar a ser entre 200 y 300 personas.
Todas deberán llegar al Aeropuerto de Doha, la única puerta aérea de ingreso al país, donde no podrán ingresar Rafael Di Zeo y Mauro Martín, de La 12; Héctor "Caverna" Godoy, de Los Borrachos del Tablón, ni Pablo “Bebote” Álvarez, de Los Diablos Rojos, entre las caras más conocidas. Si alguna de esas personas “marcadas” lograra pasar, es probable que Tapia o alguien de su entorno deba encargarse de que su estadía no se convierta en un conflicto bilateral.