Lejos quedó la buena sintonía que Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta construyeron en plena lucha contra la pandemia. En los últimos meses, ambos sacaron a la luz sus diferencias y no dudaron en agitar la grieta, una vez más. El nuevo cruce surgió a partir de las críticas del Presidente al funcionamiento de la Justicia. "Me parece muy grave el ataque del gobierno nacional a la Corte Suprema”, dijo el alcalde porteño y rechazó la convocatoria de un sector del kirchnerismo para movilizarse al Palacio de Tribunales.
Larreta habló de un “ataque” del Gobierno a la Corte, y sostuvo que los cuestionamientos del jefe de Estado le parecieron “muy graves”. “El principio de división de poderes es básico en un sistema republicano”, respondió el jefe de Gobierno este martes en conferencia de prensa.
De esta manera, le respondió al Presidente quien había criticado el funcionamiento de máximo tribunal al considerar que “el servicio de Justicia funciona mal no para un exvicepresidente o un presidente, sino para los ciudadanos”. En diálogo con Radio AM750, Fernández agregó: “La Justicia parece ser un coto cerrado para la oposición, cada vez que uno habla de la Justicia reaccionan de un modo increíble”.
Por otro lado, Larreta también rechazó la movilización que organizan diferentes sectores del oficialismo contra la justicia para el próximo 1° de febrero, a partir de las 18, en las inmediaciones del Palacio de Tribunales. Entre ellos aparecen, el líder de la organización política y social Miles, Luis D´Elía, e, incluso, el viceministro de Justicia nacional, Martín Mena, quien manifestó que es “sano y necesario que la gente se pronuncie”.
“Que participen de una marcha funcionarios nacionales pidiendo la renuncia de la Corte me parece gravísimo y que el Presidente lo avale también me parece gravísimo”, completó Larreta.
De esta manera, la buena relación que Fernández y Larreta supieron tener durante el inicio de la pandemia quedó sepultada por una serie de acontecimiento que quebró ese vínculo. Primero fue por la coparticipación federal, luego por la negativa del porteño a firmar el consenso fiscal. La semana pasada, volvieron a lanzarse dardos por el faltazo de Larreta a la reunión convocada por el ministro Martín Guzmán para hablar de las negociaciones con el FMI por la deuda que contrajo la administración de Mauricio Macri. Lejos quedó la expresión de "mi amigo Horacio" del Presidente para referirse al jefe de Gobierno.