En su primera entrevista luego de la crisis política del Gobierno, el ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió la política fiscal y le respondió a Cristina Fernández de Kirchner: "La vicepresidenta ha planteado que en Argentina hubo una política de ajuste fiscal con consecuencias negativas. Yo planteo que en ningún momento hubo un ajuste, sino una política de reducción del déficit", dijo el funcionario. Además de replicar a la crítica principal de la carta con la que la lideresa del Frente de Todos atacó a la política económica, Guzmán anticipó lo que será la discusión parlamentaria del proyecto de ley de Presupuesto 2022 dentro de la coalición oficialista.
"La realidad es que en Argentina ha habido una política fisca expansiva", dijo Guzmán. Se sostuvo en el resultado fiscal de agosto, que Economía difundió este martes por la noche y que muestran una aceleración del gasto. De acuerdo a la información oficial, el gasto primario trepó 64,8% interanual y 87,3% si se excluyen las partidas destinadas a paliar los efectos del Covid-19. "Hubo expansión fiscal. Nos gustaría poder hacer más, pero para eso faltan instrumentos. En Argentina no hay crédito y la moneda está debilitada", se excusó. Son argumentos que había usado el presidente, Alberto Fernández, citando un informe del consultor Emmanuel Álvarez Agis, exnúmero dos de Axel Kicillof en el ministerio de Economía.
Guzmán defendió la reducción del déficit por la fuerte suba de ingresos que permiten financiar más gasto público y, a la vez, achicar esa brecha fiscal que Cristina reclamó ejecutar porque formó parte del Presupuesto 2021. El ministro explicó que la recaudación creció por el impacto de la recuperación económica y por las reformas tributarias que desandaron el camino de reducción de impuestos a empresas y patrimonios del gobierno de Mauricio Macri. También, por la renegociación de deuda, que pateó hacia adelante pagos de intereses (aunque estas erogaciones no se toman en cuenta para calcular el déficit primario, sino el rojo financiero).
"Creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales. No lo dije una vez… me cansé de decirlo… y no sólo al Presidente de la Nación. La respuesta siempre fue que no era así, que estaba equivocada y que, de acuerdo a las encuestas, íbamos a ganar “muy bien” las elecciones", escribió Cristina el jueves por la noche. "Confío, sinceramente, que con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el Presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su Ministro de Economía para mirar los números del presupuesto", agregó, antes de reclamar la ejecución de los 2,4 puntos de déficit que, en su opinión, restaban ejecutar. Un día antes, Guzmán había enviado al Congreso un proyecto de Presupuesto con una fuerte expansión del gasto para los meses que restan, con un déficit fiscal primario de 4 puntos del Producto Bruto.
El ministro adelantó que habrá medidas para llegar a un sector más postergado, el de trabajadores informales, que a su vez deberían favorecerse por las mayores aperturas de la economía y la suba del Salario Mínimo (con impacto en planes sociales). Descartó una nueva ronda del Ingreso Familiar de Emergencia, pero no un subsidio que llegue a ese sector de la población que transita la informalidad y no recibe AUH por no tener hijos. "Las medidas no llegaron a todos y hay que ir afinando. ¿Se podrían haber implementado antes? Hoy nos damos cuenta de que sí", dijo.
Guzmán blanqueó la discusión con Cristina, aunque se cuidó de resaltar a la figura de la expresidenta. "Cistina es una persona excepcional, en la que, cada vez que me reuní con ella, siempre vi a alguien que quiere cuidar a Argentina", dijo. "Conocí a una persona realmente excepcional, con una fuerza excepcional, una inteligencia excepcional y un compromiso con el país excepcional, que busca cuidar a nuestra gente", agregó. Desde ahí, contextualizó las diferencias. "Siempre hay un diálogo franco y firme sobre la base de convicciones. Ella fue honesta y clara en lo que ha manifestado en forma pública, en la carta", sostuvo.
En una hora de conversación con Víctor Hugo Morales y su equipo en AM 750, el ministro debió afrontar preguntas críticas que transmitían los oyentes. La gran mayoría tenían que ver con la inflación y la suba de los precios de los alimentos. El discurso de Guzmán se mantuvo en su explicación de power point: la inflación continuará bajando de manera gradual desde el pico de 4,8% mensual de marzo, aunque habrá algún incremento mensual por cuestiones estacionales. Estimó que en septiembre habrá un pequeño rebote desde el 2,5% de agosto. Sin embargo, no pudo ir más allá de la explicación macroeconómica: "Precios Cuidados es un elemento de la política antiinflacionaria y no es el elemento per sé", afirmó.
Guzmán marcó sus diferencias y trató de suavizarlas en pos de un bien común: "Aun con diferentes visiones, el Frente de Todos es un equipo que busca cuidar a los argentinos", dijo. Se prepara para buscar consensos dentro del oficialismo en el proyecto de ley de Presupuesto 2022. El esquema de recortes de subsidios energéticos se plantea como lo más problemático. El jefe de la bancada de diputados del FdT, Máximo Kirchner, dio pistas el domingo, en Radio del Plata, con Horacio Verbitsky: "El Presupuesto que ha enviado el Gobierno se discutirá ahora en el Congreso", dijo. "Uno puede prever matemáticamente cuál debería ser el aumento (de las tarifas), pero también tiene que ver cómo está la sociedad. Uno no puede actuar en base simplemente a cuentas matemáticas", advirtió.