A cinco días de la fecha tope para presentar listas de precandidatos, el Frente de Todos (FdT) trabaja en el boceto de lo que sería la nómina de aspirantes a la Cámara de Diputados bonaerense por la región más austral de la provincia, la Sexta sección. En los primeros dos lugares no habría sorpresas. Del tercero para abajo, suben y bajan dirigentes. Massa, que pone en juego dos bancas, solo retendría una.
La tropa oficialista de la Sexta no sólo está desordenada, sino que las cinco bancas que pone en juego no alcanzan para cubrir las aspiraciones de los distintos sectores.
Hasta que el debate entró en zona de definiciones, el massismo demandaba que se respetaran los dos lugares que obtuvo cuando compitió con el sello de 1 País. Por su parte, La Cámpora, principal armador en la región, en la antesala del debate tenía garantizada la renovación de una silla. El tironeo comenzaba con los dos escaños restantes: intendentes, dirigentes con credenciales, representantes provinciales con domicilio en el sur y la dirigencia de Bahía Blanca, que ponía sobre la mesa el peso electoral del distrito.
Están en juego 11 bancas para la Cámara baja. En 2017, JxC se quedó con seis, Unidad Ciudadana, con tres, y 1 País se quedó con las dos restantes. Estos últimos confluyeron en el bloque FdT. Por ley, no podrán volver a competir Marisol Merquel, el camporista Gabriel Godoy y el massista Pablo Garate.
Según supo Letra P, el diputado Carlos “Cuto” Moreno, que en 2017 lideró la nómina por perdido de Cristina Fernández de Kirchner y con el respaldo de La Cámpora, volvería a encabezar la tira. También renovaría la diputada Fernanda Bevilacqua, quien hace cuatro años compitió en el segundo lugar con el sello de 1 País, la alianza que unió a Sergio Massa y Margarita Stolbizer (hoy dentro de JxC).
En aquel momento, su postulación fue un reconocimiento del tigrense a los partidos vecinalistas, en referencia a la fuerza que en Villarino conduce Carlos Bevilacqua, padre de la legisladora y presidente de Acción por Villarino, espacio que competirá con boleta corta. Bevilacqua hija ocuparía el cuarto lugar en la lista.
Para secundar a Moreno surge una dirigente de La Cámpora. En reemplazo del diputado Godoy se anotaría a la bahiense Maite Alvado, directora de Asociaciones Civiles y Mutuales de la provincia de Buenos Aires, quien de no mediar más disputas por el peso electoral de Bahía Blanca sería la única representante del distrito.
En el tercer y quinto lugar el panorama no es tan claro. Aquí la tensión es entre nombres de varones. Una de las hipótesis ubica al actual intendente de Monte Hermoso, el exsenador Alejandro Dichiara, en el casillero número tres, y a Néstor Álvarez, exintendente de Guaminí, actual subadministrador de Ente Nacional de Obras hídricas y Saneamiento (ENOHSA), ocupando el cinco.
La otra hipótesis lo saca a Dichiara de la competencia provincial para ubicarlo como reemplazo de algún funcionario nacional que eventualmente deje el equipo de Alberto Fernández para competir por un cargo en la lista que se presentará para el Congreso. En su reemplazo aparece un bahiense para atender el reclamo de la dirigencia peronista del municipio que pide un lugar como premio al caudal de votos que se junta en la ciudad conducida por el macrista Héctor Gay. Se trata del concejal Carlos Quiroga, quien responde al presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, el exsenador Federico Susbielles, y que en 2017 ganó la interna de Unidad Ciudadana.
De darse cualquiera de estos armados, de los cinco lugares sólo uno quedaría para el massismo, pese a que en su demanda inicial solicitaba que se respetase las dos bancas que ponía en juego. Quizá en la negociación, entre acuerdos y definiciones, se resolvió que lo que Massa pierde en esta sección lo gana en otra.