En distintos medios y casi en simultáneo, el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, y el jefe de asesores del Ministerio de Salud bonaerense, Enio García, advirtieron sobre la grave situación sanitaria que atraviesa la provincia y destacaron la necesidad de implementar medidas urgentes para enfrentar el incremento de contagios.
“Estamos viviendo algo muy impresionante porque lo que sucedió en cuatro meses del año pasado ocurrió en cuatro semanas en el verano y ahora se dio en cuatro días”, dijo Kreplak en declaraciones con Radio Provincia y agregó que, debido a este crecimiento, "de una semana a otra del doble de contagios", es necesario "tomar medidas rápidamente" porque "la situación es "muy preocupante".
"A este ritmo de contagios no sabemos cuál es el máximo al que podremos llegar, pero hemos visto lo que pasa en otros lugares del mundo cuando no se toman medidas a tiempo, ya vimos el colapso de hospitales en otros países limítrofes”, aseveró Kreplak recordó que “no se puede hacer reuniones de más de diez personas en espacios cerrados y abiertos, ya sea cumpleaños o reuniones familiares" y agregó que, incluso, "no es momento de hacerlo ahora aunque seamos menos de diez".
"Tenemos que articular entre todos, desde las posibilidades más drásticas hasta intermedias pero tenemos que tomar decisiones. Si con esto no alcanza, iremos tomando más medidas”, concluyó.
Por su parte, el jefe de asesores del ministerio de Salud bonaerense, Enio García, advirtió que la provincia "está en una situación gravísima. El año pasado, cuando el sistema de salud estuvo más estresado, teníamos 6.000 casos en provincia y ayer tuvimos 8.000", aseveró el funcionario y destacó que, "si no se hace nada distinto, la tendencia es que sigan subiendo los casos".
"Las medidas que hay que tomar implican restricciones a la circulación de personas", expresó en declaraciones a El Destape Radio al señalar que "la restricción horaria funcionó bien con el aumento de casos de fin de año, pero con este aumento de casos queda chica".
En este punto, sostuvo que "vamos a tener que rehacer las proyecciones que veníamos trabajando".
"Los fines de semana bajan los registros, pero no podemos estar cuatro días sin saber lo que está pasando", acotó y detalló que "vamos a elevar la información para ver si se puede tomar alguna decisión aun durante el feriado".
"Después de Semana Santa empieza un capítulo nuevo, seguro", indicó el funcionario bonaerense, quien explicó que "la idea era dejar el feriado con el margen que tenemos, pero las proyecciones ya indican que van a seguir en aumento".
"El peor escenario que teníamos no mostraba los casos que tenemos ahora", precisó y agregó: "Las restricciones tienen que ser más fuertes que las que habíamos planteado". “La tensión salud-economía es hasta ahí, cuando los casos explotan la gente se guarda igual y la economía cae igual", dijo y completó: "El peor de los mundos es una economía y un sistema de salud colapsado", afirmó.