El ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó sorpresivamente su viaje a los Estados Unidos previsto para la próxima semana y partió este miércoles por la noche a Nueva York. Según se informó oficialmente, el funcionario mantendrá encuentros con académicos, representantes de think tanks e inversores antes de reunirse, los días 23 y 24, con Kristalina Georgieva y el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, según supo Letra P de fuentes privadas, los grandes fondos de inversión no fueron convocados a juntarse con el ministro y esta mañana bonistas que ingresaron al canje, en agosto, lamentaron no haber sido invitados a ese encuentro cara a cara.
Ayer por la tarde, luego de que trascendiera que Guzmán adelantaba su viaje, fuentes oficiales indicaron que el ministro visitaría Nueva York antes de llegar a Washington. "En Nueva York, Guzmán mantendrá una serie de reuniones con think tanks, académicos e inversores", indicaron en el Palacio de Hacienda, sin mayores detalles. El vuelo prematuro fue adelantado por EldiarioAR y no partió de una comunicación oficial.
Los inversores se sorprendieron al leer los medios argentinos y comenzaron a cruzar llamados. Según supo Letra P de uno de ellos, "de los diez fondos más grandes, ninguno sabía nada, no los contactaron". Entre ellos se encuentra, por ejemplo, BlackRock, la firma que más pulseó para cerrar el canje de deuda, en agosto.
Esa sorpresa quedó rubricada en un tuit de la Argentina Exchange Bonholders, la agrupación de fondos que reestructuraron sus bonos. "Sorprendentemente, el ministro Guzmán ni siquiera tuvo la amabilidad de invitar a sus 'reuniones con inversores' en NYC a los Bonistas del Canje, quienes recientemente aceptaron reestructurar por segunda vez", indicó ese pool de inversores, con sugestivas comillas y citando una publicación de los bonistas de la provincia de Buenos Aires que le reclamaba al presidente Alberto Fernández "respetar a los inversores que ya invirtieron en Argentina".
Letra P volvió a consultar a voceros oficiales sobre la agenda de Guzmán en Nueva York luego de las quejas de los fondos de inversión, pero no obtuvo respuesta.
La relación entre el Gobierno y Wall Street está rota. Los bonistas se mostraron cada vez más hostiles a medida que los precios de los títulos públicos caían a valores previos al canje y el riesgo país, como consecuencia, se acomodaba en torno a los 1600 puntos. Con sus activos perdiendo valor, los inversores reclamaron al Ejecutivo un rápido acuerdo con el FMI y un plan de ajuste. Dan por hecho, sin embargo, que las negociaciones se correrán para después de las elecciones.
El interlocutor con los fondos de inversión es Sergio Chodos, director en el FMI. Chodos es una rara avis en el mercado financiero: trabajó en bancos de inversión, conoce a los bonistas, pero tiene una relación tirante con ellos, algo que exaspera a los dueños del capital en momentos en que los bonos en los que invirtieron no encuentran piso.
La agenda de Guzmán seguirá en Washington. Gerry Rice, vocero del FMI confirmó la semana pasada que el ministro se verá con Georgieva los días 23 y 24. Hasta ayer por la tarde no había habido cambios en la agenda. El Palacio de Hacienda afirmó que también habrá reuniones técnicas y encuentros con funcionarios del Banco Mundial y técnicos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Conseguir una reunión con Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de Joe Biden, parecía una utopía.