Las elecciones legislativas en Río Negro consolidaron al oficialismo provincial, pero también dejaron un final abierto en la pelea por el segundo puesto entre Juntos por el Cambio (JxC) y el Frente de Todos (FdT). Quien gane se quedará con una banca en la Cámara de Diputados y comenzará a preparar el terreno para 2023. En la pelea, voto a voto, está el macrista Aníbal Tortoriello y la kirchnerista Ana Marks. Además, el resultado terminará de definir el organigrama a nivel nacional, que hoy tiene al FdT con 118 escaños y JxC con 116.
Tras conocerse los resultados, el cipoleño se autoproclamó diputado nacional electo (aunque solo superaba a su rival por 756 votos) y lanzó su candidatura a gobernador. Su posible victoria propicia un nuevo esquema en el reparto del capital simbólico de la centroderecha en Río Negro. Ese sector, que respaldaba a Juntos Somos Río Negro (JSRN) en las elecciones provinciales, podría tener en Totoriello un representante competitivo que ponga en apuros al partido del senador Alberto Weretilneck.
“Este es el inicio de un nuevo momento para la Argentina y también para Río Negro”. La definición del empresario de transporte, que perdió por un puñado de votos la municipalidad de Cipolletti en 2019, muestra la polarización que se viene. Por fuera de la discusión nacional, a la que JSRN evadió, el PRO busca instalarse como la principal fuerza opositora a la gobernadora Arabela Carreras y a Weretilneck.
En dos años, Tortoriello tuvo un crecimiento notable en la política rionegrina gracias a sus acuerdos con el radicalismo y al apoyo de la dirigencia nacional de JxC. El partido verde ve con preocupación ese crecimiento porque sabe que sería muy difícil repetir los resultados de los comicios rionegrinos del 2015 y 2019, donde el oficialismo se impuso holgadamente. “Desde mañana nos vamos a poner a trabajar para los rionegrinos”, insistió el presidente del PRO patagónico.
De la vereda de enfrente, el kirchnerismo no da el brazo a torcer. Tanto Marks como el senador Martín Doñate no reconocieron la derrota y convocaron a todas las fuerzas a esperar el recuento final que comenzará este martes en Viedma. “Tenemos respeto por las personas que fueron a votar, y por eso vamos a esperar hasta último momento”, sostuvo la candidata de La Cámpora.

Doñate respalda a Marks y busca en el recuento final una banca al Congreso.
Su jefe político, Doñate, quien llamativamente no tuvo una gran participación en la campaña pese a que algunos intendentes y legisladores pretenden que conduzca la alianza, abogó a la teoría y el discurso de que el resultado sigue abierto. “El Frente de Todos de Río Negro hace un llamado a la responsabilidad y prudencia a la fuerza política que se adjudica la segunda banca a diputado nacional que aún no ha podido ser ratificado oficialmente”, redactó en sus redes sociales.
El principal temor de Doñate es que un resultado adverso atente contra su deseo de ir por la gobernación, un plan que nunca fue oficializado por el dirigente de Luis Beltrán. “Todavía no se ha terminado el escrutinio provisorio oficial y además, es evidente y necesario, revisar, recontar y esclarecer todas y cada una de las actas y votos en diferentes mesas de la provincia”, completó el senador.
A pesar de sus afirmaciones, el reconocimiento a Tortoriello llegó desde el peronismo. Fue María Emilia Soria, intendenta de General Roca, la que avaló al cipoleño. “Felicitaciones a los diputados nacionales electos, si bien no alcanzamos la meta provincial, volvimos a ganar en Roca”, celebró la hermana del ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria.
Con la inminente judicialización del resultado, el kirchnerismo duro de Río Negro parece ir en soledad al recuento en la capital para ver hacia donde se inclina el número en las bancadas de la Cámara baja.