La Unión Europea (UE) sancionó a Google con 2.424 millones de euros por vulnerar a la competencia en el mercado de los buscadores, en lo que significa la multa más importante de la historia del organismo continental. Según el fallo, las prácticas de la empresa estadounidense favorecen a sus propios servicios y anuncios de pago sin que las personas sean conscientes del sesgo a la hora de buscar productos y comparar precios.
La decisión se tomó luego de que los servicios europeos de Competencia hayan rastreado 1.700 millones de consultas en Google y hayan concluido que el motor de búsqueda no es neutro en la selección de contenidos. “Lo que Google ha hecho es ilegal bajo las normas europeas. Niega a otras compañías la oportunidad de competir en igualdad de condiciones e innovar. Y lo más importante: niega a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios y los beneficios completos de la innovación”, explicó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en conferencia de prensa.
De esta manera, Bruselas argumentó que, por lo menos desde 2008, en el momento en el que se recurre a Google para buscar productos o comparar precios, la empresa coloca en una posición dominante a sus propios servicios de búsqueda -como Google Shopping- independientemente de su relevancia al ocultar a otros competidores. Esta competencia desleal ha ocasionado, según la denuncia, que el tráfico de webs rivales haya caído desde entonces un 80% en Francia y un 92% en Alemania.
La sanción representa el 2,7% de los ingresos anuales de la compañía y se convirtió en la más importante de la historia de la UE. Esto se debió, explicó el organismo, a “la duración y la gravedad de la infracción” sancionada. Además, Google podría enfrentar otras dos sanciones. Por un lado, deberá modificar su conducta ya que, de lo contrario, podría enfrentarse a multas adicionales de hasta un 5% de la facturación media diaria de Alphabet, su matriz. Por el otro, corre el riesgo de tener que indemnizar a las compañías afectadas por su comportamiento. “Cualquiera que se haya visto dañado puede pedir compensación en los tribunales de los Estados miembros”, aseguró la comisaria Vestager.