En la Octava sección electoral, La Plata, Juntos por el Cambio (JxC) tiene muy claro el objetivo para las elecciones legislativas: retener el poder. En números: volver a obtener cuatro de las seis bancas que se pondrán en juego en la Cámara de Diputados. Corre con la ventaja de una oposición fragmentada, pero enfrenta el desafío de mantener la paz entre las partes que componen la alianza y se sentarán a discutir los lugares en las listas. Julio Garro representa el poder en ascenso de los intendentes PRO, aquellos que resistieron a la ola peronista. Pero en la estructura seccional hay otras patas con distinto peso y la dirigencia local sabe que parte de lo que suceda dependerá de los acuerdos que se hagan en la superestructura de alianza cambiemista, habitada por Horacio Rodríguez Larreta, la exgobernadora María Eugenia Vidal, el expresidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó y el radicalismo.
De mayor visibilidad y conocimiento, Piparo tiene más chances que el resto de volver a conformar la tira de candidatos. Más aún si Vidal decide competir electoralmente en suelo bonaerense. Como ocurre con Bardón y Monzó, la suerte de Piparo está algo atada a lo que defina Vidal, quien todavía no hizo público si competirá y, en ese caso, si lo hará por Buenos Aires o la Ciudad Autónoma, cabecera política de su jefe Horacio Rodríguez Larreta.
Por la ley que pone fin a las reelecciones indefinidas, Rovella no será candidato para renovar mandato. Entonces, el radicalismo apuesta a un enroque: el presidente del bloque de concejales oficialistas en La Plata y titular del partido en esta ciudad, Claudio Franjul, buscaría la silla de Rovella, quien intentaría ir al Concejo. La UCR peleará por el segundo lugar en la tira de candidatos, para asegurarse el ingreso en caso de mal resultado.
Territorio amarillo
La negociación del armado de listas tendrá el peso específico de los intendentes del PRO, quien en 2017 y 2019 sufrieron la mano de Vidal y de su jefe de Gabinete, Federico Salvai, en la disposición de candidaturas. Ahora es distinto. Garro ensanchó sus espaldas al retener su distrito, lo mismo que sus socios en el Grupo Dorrego, Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Néstor Grindetti (Lanús) y Jorge Macri (Vicente López).
Fuentes de la intendencia platense consultadas por Letra P dijeron que el platense hará valer su posición. Después de perder en las primarias ante un peronismo disperso, en octubre pasado Garro terminó imponiéndose con 48% de los votos ante la candidata del Frente de Todos, Florencia Saintout, que alcanzó el 40%.
Para aportar a las listas, Garro tiene a la actual presidenta del concejo deliberante, Ileana Cid; al secretario de Gobierno local, Nelson Marino y al secretario de Obras y Servicios Públicos, Luis Barbier. En la elección 2019, Garro consiguió la inclusión de la hoy senadora María Florencia Braccia.
Lilitos
A la pata PRO - UCR le falta la Coalición Cívica. El espacio liderado por Elisa Carrió no tiene representación legislativa por la región capital, aunque sí cuenta con presencia de peso en la gestión de Garro. El secretario de Coordinación municipal es Oscar Negrelli, uno de los principales referentes del espacio, mientras que el vicepresidente del concejo es otro lilito: Javier Mor Roig. En La Plata creen que la inserción que tiene la CC en la gestión de Garro es un retén para discutir lugar en la lista seccional. Pero si Carrió vuelve a la carga electoral y por la provincia de Buenos Aires -como prometió-, no sería descabellado que pida lugares.