Agustín Balladares

“Lo que más me gustaría en la vida es ser intendente de Lanús”

El funcionario nacional se anota en la pelea por la sucesión del macrista Grindetti. Dijo que 2021 será el inicio del regreso del peronismo al poder local.

El "director nacional de Agenda Política" de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Agustín Balladares, pretende ser candidato a intendente de Lanús en 2023. En diálogo con Letra P, el dirigente advirtió que, primero, el pronismo local deberá resolver las numerosas internas que afronta el Frente de Todos (FdT) en esta ciudad, aunque se mostró convencido de que la fuerza logrará confluir en un espacio para favorecer el retorno del Partido Justicialista a la intendencia que gobierna el macrista Néstor Grindetti

 

El funcionario, que trabaja bajo el ala de Santiago Cafiero, marcó algunos lineamientos políticos para confeccionar las próximas boletas electorales. Pidió dejar afuera a dirigentes de otras ciudades y a quienes sólo piensan en aspiraciones políticas personales. “El año pasado fuimos a internas convencidos de que teníamos otra opción que no tenía que ver ni con el dedo ni con el paracaidismo, sino con los intereses de nuestra ciudad”, remarcó Balladares, que fue el postulante a jefe de gobierno más joven de la provincia de Buenos Aires. 

 

-¿Qué balance hace del primer año de gestión de Alberto Fernández?

 

-La pandemia hizo que todo lo proyectado tuviera que reverse. Cuando asumimos, tuvimos como principal objetivo la reestructuración de la deuda, ese peso enorme que estaba sobre la cabeza de todos los argentinos y nos impedía crecer y cumplir con nuestro contrato electoral de justicia social, pero, también, saldar la enorme herencia que nos dejó el macrismo en términos de desmembramiento social, el hambre como protagonista en los hogares humildes en la Argentina y la pérdida del poder adquisitivo. Pese a todo, la decisión del Presidente fue poner en el centro de la escena la salud y la economía, con una inversión de más del 8% del PBI para afrontar la crisis por la pandemia. Eso evitó tener que definir si le ponemos un respirador a una persona o a otra. Por eso, el balance es positivo.

 

-¿Qué rol cumplió la oposición?

 

-En el primer tramo se dividió entre quienes tenían responsabilidades de gobierno y quienes no, porque unos se vieron en la obligación de priorizar el diálogo para llevar de la mejor manera las ciudades que les tocó administrar, mientras que los otros sólo se encargaron de discutir con un lanzallamas en la mano y hacer de cada situación un insumo político para tratar de engordar a Juntos por el Cambio. En la última etapa, se unificaron e intentaron degradar y desgastar al Gobierno.

 

-¿El peronismo logró ordenar la interna en Lanús?

 

-La unidad tiene que darse, pero no en torno a individualidades, como pasó hasta ahora; muchas veces, con compañeros y compañeras que vienen de afuera del distrito a resolver internas locales. Eso sólo generó derrotas electorales. Por eso, el peronismo de Lanús debe salir de su encerrona y comprender que tenemos que resolver nosotros los problemas. El año pasado fuimos a internas convencidos de que teníamos otra opción que no tenía que ver con el dedo ni con el paracaidismo, sino con los intereses de nuestra ciudad. Con mucho esfuerzo, logramos ser la segunda fuerza del Frente de Todos. 2021 va a marcar un hito del retorno del peronismo a Lanús, pero para eso debemos ser certeros y poner por delante la consolidación de un proyecto de ciudad desde el justicialismo y dejar atrás las aspiraciones personales. 

 

-¿Qué autocrítica hacen respecto a las derrotas electorales pasadas?

 

-Desde 2011 hasta esta parte el lanusense corta boleta, prioriza a nivel nacional el proyecto del peronismo pero deja de lado las expresiones locales. Entonces, lo que la sociedad nos plantea es que el peronismo debe construir un proyecto de ciudad para Lanús. Es algo que tiene Grindetti, pero lo tiene en detrimento de la identidad y los valores de Lanús, una ciudad históricamente productiva donde la comunidad se dirigió en base a la escuela, el trabajo y la familias históricas que piensan en vivir y desarrollarse en esta ciudad. Todo eso debe estar acompañado de un proyecto que lo respalde. Por eso, el actual intendente sólo generó una ciudad dormitorio, un apagón productivo y un embellecimiento sólo de aquellos lugares que tienen negocios inmobiliarios.

 

-¿Le gustaría ser candidato en 2023?

 

-Lo que más me gustaría en la vida es ser intendente de Lanús. No tengo cassette frente a eso. Realmente, esta ciudad es lo que más quiero por encima de todo, pero después la política se irá ordenando. De momento, estamos preparándonos para ser una opción el año próximo, pero vamos a poner siempre por encima los intereses del peronismo y de Lanús, sabiendo que 2021 será el inicio del retorno del peronismo.

 

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