Las planas mayores de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y de los Metrodelegados ultiman detalles para anunciar el lanzamiento de un nuevo espacio político en la Ciudad de Buenos Aires. El movimiento surge bajo el diagnóstico de que la política en la Capital o, al menos, su representación parlamentaria sigue resolviéndose como una pieza más de los acuerdos políticos macro antes que como reflejo de las construcciones en el distrito.
El reclamo no es nuevo: desde hace años, en la incorporación de referentes sindicales u organizaciones sociales suele pesar más la pertenencia a determinado sector o agrupación política que el rol gremial en sí mismo, pero ahora toma otra dimensión porque los convocantes son actores de peso político propio por la cantidad de afiliados que representan y por la capacidad de realizar medidas en sectores clave como el transporte o la educación.
Estos sectores protagonizaron también una serie de cortocircuitos con el bloque del FdT en la Legislatura, al que le reclaman mayor confrontación frente el gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
Los dirigentes de este espacio arrastran un largo historial de conflicto con el alcalde porteño, con quien se relacionan en su doble rol de jefe del Ejecutivo y de empleador. Por eso, levantan agenda propia de oposición dura: denuncian a Larreta por sus "políticas de ajuste" y, más acá, le reclaman la falta de respuestas frente a la crisis.
"La ciudad con mayor presupuesto del país no activó ninguna política para mantener el empleo. Es inaceptable que no hagamos notar esas contradicciones." (Roberto Pianelli)
"Mientras desde el Gobierno nacional se inyectan miles de millones de pesos a través del Ingreso Familiar de Emergencia y se auxilia empresas a través del ATP, la ciudad con mayor presupuesto del país no activó ninguna política para preservar el empleo. Es inaceptable que no hagamos notar esas contradicciones", señaló a LetraP Roberto Pianelli, uno de los dirigentes que suscribió a la convocatoria.
Además de la del jefe de los Metrodelegados, el primer documento lleva las firmas de Daniel Catalano y Agustina Panissa, secretario general y secretaria adjunta de ATE; de Angélica Graciano y Eduardo López, de UTE, y Karina Nicoletta, también del subte.
Una de las controversias que motorizó la salida a la cancha de tres de los mayores sindicatos locales fue el tratamiento y la votación de la ley que regula el trabajo bajo modalidad de plataforma. Si bien el oficialismo contaba con los votos necesarios para aprobarlo, el bloque del FdT se abstuvo a la hora de votarlo y dejó en offside a los sindicatos que la rechazaban de plano y provocó un cruce público de acusaciones.
La convocatoria de los gremios coincide también con la reactivación de la agenda política de la oposición porteña, que en las últimas semanas mostró la aparición del Grupo San Martín, un núcleo político vinculado al peronismo porteño más clásico, ahora reversionado con planteos de renovación generacional, y del Movimiento Evita, que hace unos días hizo un ensayo de relanzamiento con la renovación de cúpula en la Ciudad.
MODELO PARA ARMAR. El compás de espera para formalizar el flamante espacio se debe a la decisión de sumar más organizaciones. La voluntad de apertura, dicen, hizo que la primera aparición no fuera bajo un nombre definido, como prenda de acuerdo para nuevas incorporaciones. No obstante, uno de los nombres que pica en punta es "Movemos".
La similitud con Podemos, la fuerza política que cogobierna España, no es casual. Al contrario, es la referencia que orienta la política de participación que buscan para sus afiliados. La intención es replicar, a nivel local, el mecanismo de participación directa que utiliza el partido de Pablo Iglesias, que le permite a sus afiliados aprobar o rechazar proyectos parlamentarios y participar de la elaboración de programas de gobierno.
No es la única referencia en la que se miran las organizaciones gremiales. Más cerca, valoran la experiencia de Ciudad Futura, un partido joven que viene pisando fuerte en la ciudad de Rosario, donde consiguió el tercer lugar en las elecciones municipales del año pasado.