Pese a que el proyecto provincial sobre ley de góndolas ya tiene la aprobación, por voto unánime, de la Cámara de Diputados santafesina, el gobernador Omar Perotti prefirió adherir directamente al proyecto nacional que ya fue sancionado en el Congreso. El mandatario prefirió no abordar la iniciativa que presentó el legislador socialista Joaquín Blanco y que tuvo un largo recorrido de estudio y debate.
Ambas iniciativas, la provincial y la nacional, tienen aspectos similares. Perotti eligió salir por la tangente y le pidió este miércoles al Senado santafesino que convalide la adhesión a la ley nacional que se sancionó a fines de febrero. El gobernador derivó el tema a la cámara en la que el peronismo es mayoría.
Pero en Diputados el Frente Progresista impuso en mayo el proyecto de Blanco, que fue aprobado de manera unánime. En dicha ocasión, el PJ votó a favor de la propuesta del socialista. Pese al aval que dieron sus diputados y diputadas, el gobernador desechó la iniciativa, quitándole a la oposición la posibilidad de colgarse los laureles.
Al tanto de la movida, Blanco, principal espada del exgobernador Miguel Lifschitz, ingresó un pedido de informes en la Legislatura santafesina para que el gobierno nacional responda sobre las medidas desarrolladas en pos de la implementación efectiva de la ley.
En esa misma línea, el diputado socialista agregó: “Nos encontramos ahora con un mensaje del gobernador demorando tiempos, yendo para atrás en las urgencias que tenemos los santafesinos. En la Cámara de Diputados el texto se aprobó en forma unánime, la iniciativa fue acompañada por el justicialismo, con lo cual están todos los elementos dados para ponernos de acuerdo en un proyecto de ley y evitar las mezquindades políticas”.
La Ley de Góndolas tiene como objetivos contribuir a que el precio de los productos sea “transparente y competitivo” y ampliar la oferta de productos artesanales, fomentar la economía social y de los pueblos originarios.