De acuerdo a la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde 2015 en Argentina se produjeron 1247 femicidios, con un promedio de 250 mujeres asesinadas por año en el país. Además, en lo que va de 2020 se produjeron 79 homicidios por motivos de género y 44 de ese total ocurrieron desde que se inició la cuarentena. Con estos números preocupantes, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires avanza con la obligatoriedad de capacitar en perspectiva de género, no violencia contra las mujeres y antidiscriminación a los 60 legisladores y toda su planta laboral.
En este sentido se realizó un trabajo conjunto con la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y su Secretaría de Asuntos Académicos, y se desarrolló un curso virtual que consta de tres módulos, para que diputados, funcionarios y empleados de toda especialidad y jerarquía de la legislatura se capaciten el marco de la implementación de la “Ley Micaela”. El curso de capacitación comienza el miércoles 1 de julio.
"Detrás de esta capacitación existe un trabajo inmenso en un contexto muy complejo. Sin embargo es fundamental erradicar cualquier tipo de violencia contra las mujeres y es por eso que decidimos reinventarnos para seguir adelante con nuestro objetivo que es acercarnos más hacia una Legislatura con perspectiva de género; hacerlo en conjunto con la Universidad de Buenos Aires es sin dudas una garantía de excelencia", explicó el vicepresidente primero del parlamento porteño, diputado Agustín Forchieri.
Se trata de una capacitación que consta de 9 clases virtuales dictadas por especialistas, con asignaturas como la construcción de las masculinidades, los feminismos y colectivos, los tipos de violencia, los deberes del Estado y los dispositivos de denuncia, entre otros. Para obtener la certificación deberá completarse un trabajo de integración final.
"En este contexto es importante seguir adelante con el trabajo, es por eso que buscamos una forma para que desde el aislamiento social, preventivo y obligatorio sigamos construyendo un entorno más igualitario y un espacio de reflexión sobre nuestros actos y discursos" concluyó Forchieri.