Las cámaras de Diputados y Senadores bonaerense estrenaron la modalidad remota de funcionamiento con una sesión virtual mixta en la que se aprobó una batería de proyectos consensuados con varios días de antelación. Los legisladores catalogaron la jornada como “histórica”, adjetivación que se repitió desde casi todas las bancas y que contextualizó el aura de unidad y diálogo entre el oficialismo y la oposición.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. Un proyecto de ley en la Cámara alta logró acercar posiciones entre todos los diputados y todas las diputadas. Quienes estaban presentes físicamente en el recinto y quienes participaban desde sus casas o sus despachos de manera remota. Se trata de la iniciativa que busca impulsar medidas tendientes a prevenir situaciones de violencia familiar y por razones de género y diversidad. La norma que obtuvo media sanción se incorpora al proyecto de Emergencia Social, Económica, Productiva y Energética vigente en la provincia.
La primera en tomar la palabra fue la dirigente del Frente de Todos Florencia Saintout, quien destacó la importancia de la normativa y describió la problemática de la violencia de género en todo el territorio. “No solamente queremos vivir sin violencias, sino que, además, queremos garantizar que nuestras existencias sean en libertad, en igualdad”, expresó. Luego siguió el discurso la referente del macrismo Noelia Ruiz, impulsora de la iniciativa original. “Tuvimos más de 108 asesinatos de mujeres por violencia machista, todo lo que hacemos todavía no alcanza. Me pregunto qué mujer no va a estar mañana”, se lamentó. Y pidió profundizar políticas en este sentido.
También hablaron la massista Débora Galán y la radical Sandra Paris, quienes fueron en un sentido similar. La voz única voz fuerte en disidencia fue la de la presidenta de la bancada del Partido Fe, Natalia Sánchez Jáuregui, quien si bien acompañó la moción aseguró que “el Proyecto no contempla a la mujer rural”, al tiempo que cuestionó la imposibilidad de alojar a mujeres en hoteles o albergues porque en miles de pueblos de la provincia “no hay tal cosa”.
Los hombres también acompañaron con palabras, como Fabio Britos, del bloque 17 de Noviembre, y Claudio Dellecarbonara, del Frente de Izquierda.
LOS RECIÉN LLEGADOS. El referente obrero de Metrovías y dirigente del PTS Claudio Dellecarbonara asumió como diputado luego de que su par de Izquierda Socialista, Mercedes Trimarchi, renunciara a su banca como parte del acuerdo que mantienen en el Frente de Izquierda. En la oportunidad, el referente del sindicato del subte juró “por los 30 mil detenidos desaparecidos y las víctimas de la represión estatal, de la Triple A, la dictadura y la democracia. Por los trabajadores de la salud, que enfrentan la pandemia a pesar de la desidia de los gobiernos. Por la juventud precarizada que empieza a organizarse. Por la lucha de clase obrera internacional, la única clase esencial para terminar con la barbarie capitalista”.
También asumió el sanfernandino Matías Molle, luego de la salida de Santiago Révora. “Por Néstor, por Cristina y los 30 mil, sí, juro”, remarcó. La exintendenta de Baradero por Juntos por el Cambio Fernanda Antonijevich también se ganó un lugar en la Cámara como subsecretaria legislativa.
BARBIJOS AMARILLOS. Los senadores macristas en Juntos por el Cambio quisieron marcar tendencia más allá de la sesión histórica y se pusieron de acuerdo para vestir barbijos amarillos, color característico del partido que ¿lidera? Mauricio Macri. “Trabajamos para volver a poner en marcha este cuerpo porque no podemos eludir obligaciones ni convalidar medidas que en tiempos normales someteríamos al diálogo y a la enriquecedora discusión”, destacaron todos los integrantes de la alianza opositora. Incluso los de tapabocas blancos y negros.
CHICANAS. La presidenta del Senado, Verónica Magario, dirigió toda la sesión con la parsimonia y cintura política que la caracteriza. El único quiebre en sus intervenciones llegó en el final de la sesión. Allí sorprendió a todos y a todas al pedirles a los legisladores que “respeten la cuarentena”. Si bien los senadores están contemplados dentro de las excepciones de aislamiento, junto con las autoridades del gobierno y del poder judicial sus palabras fueron reproches con chicanas a la oposición.
“Todos tenemos ganas de participar en el recinto, y de ser parte de estas sesiones, pero no hacía falta que nos concentráramos todos a pocas cuadras. Porque después tenemos que volver a nuestras ciudades”, apuntó la vicegobernadora bonaerense, en clara alusión a los legisladores que siguieron la sesión desde sus despachos, a pocos metros del recinto.
UNIDAD A LOS CODAZOS. Mucho antes de comenzar la sesión mixta varios legisladores comentaron a este medio que la propuesta era “trabajar desde el consenso”. Y así fue. Los clásicos cruces en el recinto fueron inexistentes, y las pocas chicanas o alusiones a la herencia se dieron sólo en un porcentaje menor. Al menos si se los compara con otros periodos legislativos. Desde distintos bloques llegaron los elogios al oficialismo y al trabajo del presidente de la Cámara, Federico Otermín, e incluso hacia los trabajadores legislativos que pusieron en marcha la sesión virtual.