BIO. Nació en la localidad neuquina de Zapala el 2 de octubre de 1952. Se recibió de Maestra Nacional en 1971. Tiene una larga militancia política en su partido, es divorciada y tiene cinco hijos. Es hija del senador por tres mandatos Elías Sapag, uno de los fundadores del Movimiento Popular Neuquino (MPN), y hermana del exgobernador Jorge Sapag (2007 - 2015). A su vez, es sobrina de Felipe, cinco veces gobernador de la provincia, una de ellas, bajo dictadura.
-¿Está de acuerdo con la oferta a los bonistas?
-La renegociación de la deuda necesita de una alta dosis de sinceridad y pragmatismo. Hay que ponerla en el contexto nacional: el stock de deuda es impagable en relación a la estructura productiva del país y con las arcas nacionales muy bajas. En materia de superávit primario, no podemos pagar intereses. Si con los ingresos no podemos afrontar los gastos corrientes, ¿de dónde vamos a sacar dinero para pagar los intereses? Ante esta situación, tenemos que ser claros y directos.
-¿De qué modo?
-Presentando una propuesta que podamos cumplir. Le vengo sugiriendo al Gobierno en la necesidad urgente de presentar un plan económico para que sepamos cómo vamos a crecer y cumplir las normas. Con la deuda caímos durante muchos años consecutivos con déficit en las cuentas públicas. No es la responsabilidad de una sola gestión y todas tienen su responsabilidad. La salida es solo por el crecimiento y el Gobierno tiene que explicarlo cuando presente su plan de presupuesto, teniendo en cuenta cómo impactará la pandemia en la economía y en la deuda.
-¿Por qué vincula la renegociación con el próximo presupuesto?
-La deuda se paga con divisas y en nuestro país una parte de esas divisas está en el subsuelo y en el campo. El Estado ya tiene destino para esas divisas para los próximos años y décadas, pero al mismo tiempo necesitamos divisas frescas. En esta situación radica el potencial de Vaca Muerta, pero parece que todos no vemos lo mismo.
-¿A qué se refiere?
-No veo a los funcionarios del área activos. No he visto el secretario de Energia hablando de Vaca Muerta, visitando la zona o hablando de la industria hidrocarburífera. Todos sabemos cuál es el escenario internacional sobre el petróleo y qué lo produjo.
-Pero su provincia no es la única productora de petróleo.
-En materia de actividad hidricarburífera, Neuquén es la principal fuente nacional de producción de petróleo, con el 27% del total nacional y del gas, que posee el 55%. Pero estas cifras están en caída libre a partir del congelamiento de precios de los combustibles del gobierno anterior. Con el cambio de gestión todavía no hay definiciones políticas.
-¿Cómo impacta esto en la economía neuquina?
-Con los tremendos efectos de la pandemia hay una reducción de la actividad económica y esto lógicamente se ha traducido en serios problema para la Industria. En Neuquén, la situación de las pymes hidrocarburíferas es desesperante, porque no entraron en la posibilidad del aporte estatal en los sueldos. La situacion es compleja para el país y la provincia, pero un pozo de petróleo no se reactiva fácilmente.
-¿Cuáles son los sectores más golpeados?
-Impacta mucho en materia hidrocarburífera, turística y productiva. En Neuquén vivimos de emergencia en emergencia, tanto para la fruticultura como para el turismo. El problema es que cuando todo es tan de emergencia que se va naturalizando. Por eso, insisto en que necesitamos un plan económico certero para saber qué rumbo tomaremos.
-¿En términos fiscales cuáles son las consecuencias sobre su provincia?
-La crisis impacta en tres temas críticos: las regalías hidrocarburíferas cayeron, no hay recaudación porque la economía esta parada y recibimos muy poca coparticipación. Neuquén es una de las cinco provincias que reciben la coparticipación más baja. Sólo nos llega el 1,63%.
-¿Ese porcentaje es el mismo para el envío de ATN?
-Sí, cuando reparten esos fondos de emergencia los recibimos en base ese porcentaje tan bajo. Si los ATN son distribuidos por el porcentaje de coparticipación, en Neuquén estamos muertos.
-¿Por qué sostiene que es injusto?
-Porque hay otras provincias con la misma cantidad de habitantes que Neuquén y reciben el doble de coparticipación. La distribución de los ATN es inequitativa e injusta en medio de la pandemia. El Gobierno tiene que estudiar otra fórmula de distribución que sea justa. Somos una provincia petrolera hace un siglo, hemos aportado como corresponde, no somos una isla ni una colonia del poder central. Somos argentinos y nos sentimos orgullosos, pero tampoco somos colonia. La situación de las finanzas de Neuquén es muy delicada y se lo advertí al Presidente.
-¿Qué le contestó?
-Escuchó mi definición y me anticipó que aplicarían un precio para sostener el barril criollo, algo que hicieron esta semana. Es algo extremadamente delicado porque impacta gravemente en las pymes hidrocarburíferas, que ya no pueden pagar sueldos y van a dejar más de diez mil empleados sin trabajo.
-¿Considera que crecerá la conflictividad social si esta situación se profundiza?
-En mi provincia, como en todo el país, hay un tema que hay que tocar siempre: la paz social. Vivimos el peor de los estados, que es la incertidumbre. La situación social en mi provincia no da para más. A Neuquén han venido de todas partes del país y se han radicado. Hemos invertido en infraestructura de todo tipo. El federalismo suena muy lindo, pero se olvidan de Neuquén cuando tratan de ejercerlo. En épocas de prosperidad siempre coparticipamos a la Nacion y con el ingreso de las regalías. Ahora necesitamos una ayuda mayor, porque estamos en una época de adversidad tremenda respecto al precio del petroleo y a la caída de la demanda. La situación ha cambiado, por eso insisto que el Gobierno debe ser más justo y equitativo con Neuquén.
-¿Plantea una nueva ley de coparticipación federal?
-Ante la emergencia, hay que concentrarse en los porcentajes de distribución de los ATN a todas las provincias. Basta ver lo que recibe cada gobernador para ver quiénes son los privilegiados. Una nueva ley de coparticipación puede llevar años. Ahora hay que cambiar la ecuación de distribución de los ATN a las provincias. Eso se modifica con un decreto.
-¿Apoya la idea de un impuesto extraordinario a la riqueza ante la pandemia?
-En términos fiscales, la pandemia generó un doble efecto muy complejo: hubo que expandir el gasto en temas sanitarios y temas sociales y, a su vez, hubo una caída en el nivel de actividad y un debilitamiento de la cadena de pagos. Todo eso castiga duramente la recaudación tributaria en todos los niveles.
"No hay un plan certero para saber cómo saldremos de la cuarentena. Los impactos sobre la economía son múltiples. Algunos fueron causados por la pandemia y otros son preexistentes."
-¿Cómo cree entonces que se puede financiar el Estado?
-Deuda no podemos tomar, la presión impositiva está muy alta y sólo nos queda la emisión monetaria o de cuasimonedas en algunas provincias. Sabemos que la emisión no es sostenible en el tiempo, hemos sido campeones en pintar papel moneda y las consecuencias fueron catastróficas. Mi mayor preocupación son los empleos y ahí es donde tenemos que poner el foco.
-¿Por qué vincula al empleo con un gravamen extra a las grandes fortunas?
-Tenemos que ser claros: la gran mayoría de los empleos dependen del sector privado. Tenemos que ayudar a los empleadores y a los pagadores de impuestos para que puedan seguir trabajando, para minimizar impactos negativos en el sector. No hay lugar para más impuestos, la recaudación está bajando y va a crecer la morosidad. Eso va a tener un efecto neutro en la recaudación.
-¿Cómo cree que la economía saldrá de la crisis si el Estado tiene dificultades de financiamiento?
-La salida de la crisis es a partir de la inversión privada. Es poco inteligente impactar impositivamente sobre los privados cuando los necesitamos más que nunca.
-¿Cree que la crisis se profundizará cuando concluya la cuarentena?
-Veo que es muy complejo lo que tenemos por delante. Por eso, quienes tenemos la responsabilidad de gestionar y gobernar tenemos que estar muy alertas y conscientes para tomar decisiones correctas. Este es un momento para decisiones firmes y con muy poco espacio para dudar.
-¿El Gobierno tiene un plan económico?
-No hay un plan certero para saber cómo saldremos de la cuarentena. Los impactos sobre la economía son múltiples. Algunos fueron causados por la pandemia y otros son preexistentes.