El exsenador nacional por Río Negro lo repite en privado: “Ya me fui”. Instalado en la Ciudad de Buenos Aires, Miguel Ángel Pichetto reabre un capítulo en la extensa vida política que lo tuvo en las filas del peronismo rionegrino por el que fue intendente, legislador provincial, diputado nacional y mantuvo por tres períodos una banca en el Senado. Ahora, afronta la etapa final de lo que será su expulsión del Partido Justicialista (PJ) de aquel distrito, al que encabezó hasta 2015 pero al que renunció luego de su derrota en manos de lo que después se convertiría en Juntos Somos Río Negro (JSRN). Por las dudas, trabaja en la construcción de una fuerza propia que integre la cuarta pata de Juntos Por el Cambio.
Su verdugo es el hijo de Carlos Soria, un viejo rival partidario que anticipó el proceso disciplinario a Letra P en junio pasado. La enorme diferencia, entiende Pichetto, es que Soria padre acordaba. El gran triunfo alcanzado en 2011, detonado por la trágica muerte del gobernador el 1 de enero de 2012, fue siempre el ejemplo que utilizó Pichetto para plantear que el PJ debía cerrar filas -primero- puertas adentro. Eso nunca sucedió en el último proceso rionegrino. El hijo del Gringo sumó a partidos de poca tradición y acordó con la ex CC-ARI Magdalena Odarda como candidata a vicegobernadora. Un trasvasamiento de votos insólito de Alberto Weretilneck a Arabela Carreras sepultó cualquier esperanza para el entonces intendente de General Roca de recuperar la provincia que había ganado su padre.
Y así, como un barco sin destino, el denominado pichettismo naufragó el año electoral sumándose al oficialista Juntos Somos Río Negro o dándole volumen a opositores internos a Soria, que debe convocar a una elección partidaria por vencimiento de mandato.
Este jueves, en el Consejo del PJ realizado en el microestadio de Ferro, Soria (ya diputado nacional) tomó el micrófono y repitió lo que dijo en la Sociedad Española de Roca, en octubre de 2019. Aquel día, la titular de la junta de disciplina reiteraba que habían entrado más de 140 pedidos de expulsión para Pichetto. “Deslealtad”, fue la palabra que el presidente del PJ Río Negro utilizó en el acto y ante la prensa.
La hoja de ruta peronista indica que Pichetto tiene la posibilidad de dar un descargo, aunque este medio pudo saber que, al oír la nueva, repitió: “¿Para qué? Si ya me fui. Me quieren hacer más famoso en Río Negro”.