El espacio bautizado “Agrupación 20 de noviembre – Soberanía Nacional” aún no logró completar el álbum de referentes en cada uno de los 15 distritos de esta jurisdicción. Los tiene en 13 de ellos. “No es nuestra intención patear el hormiguero a algunos compañeros”, aducen a Letra P fuentes del armado para justificar falta de anclaje en San Andrés de Giles, donde comanda el massista Carlos Puglelli.
Además de Berni, la otra referencia que se erige sobre este espacio es la de la senadora Agustina Propato. Como armador en territorio aparece el dirigente del peronismo pergaminense Oscar “Palito” Morales, designado este año responsable del Centro de Referencia (CdR) local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Articulador de esa cartera en once municipios de la región, Morales también es uno de los emisarios de Berni. Aunque insisten en que no es momento de hablar de candidaturas, en la Agrupación 20 de noviembre ya anotan nombres que forman parte de su órbita.
En San Pedro, mencionan a dirigentes como el exintendente Pablo Guacone –quien afirmó que “Berni tiene todas las condiciones para ser presidente”- y Alejandra Camacho, y remarcan una “muy buena relación” con la última candidata a la intendencia del FdT, Ester Noat, y su esposo, el exintendente Julio Pángaro.
En otros distritos de la Segunda, voces del armado del ministro de Seguridad destacan lazos estrechos con concejales como Mauricio Burgos (en Salto), Leo Iberbia (en Carmen de Areco) y Oscar Cosentino (en Colón). Este último conformó su bloque PJ-Unidad Ciudadana, por fuera del Frente de Todos. En lo sindical, describen un trabajo mancomunado en Pergamino con Camioneros y con Uocra a nivel seccional.
CFK conducción
Pero, más allá del volumen de la estructura, en la agrupación 20 de noviembre exaltan lealtades: “Siempre estuvimos en el mismo lugar, no saltamos de un lado a otro”. Así, resumen: “Somos peronistas orgánicos y tenemos una conducción que es Cristina”. Sobre las ambiciones políticas del exmilitar argumentan con épica: “Perón siempre dijo que hay que sacar el bastón de mariscal de la mochila y Sergio hizo eso. Cada uno se tiene que preparar para lo máximo”.
Pago chico
La puja fuerte se divisa en el municipio de base de Berni, Zárate. “Con (el intendente, Osvaldo) Cáffaro no hay sintonía. Todo lo contrario”, enfatizan voces cercanas al ministro, quienes apuntan que Zárate, con el cordón industrial que tiene, “no puede tener los índices de desocupación y pobreza que tiene”. Y contrarrestan la reciente puesta en valor del paseo de la costanera local con la situación de los barrios que, afirman, “están abandonados”.
Con ese diagnóstico, no dudan en identificar a la persona que buscará suceder a Cáffaro en el sillón de la intendencia en 2023: Agustina Propato. “Tiene un recorrido de militancia y es el cuadro más preparado del espacio, a la par de Sergio”, subrayan. Pero, fuera de la agrupación 20 de noviembre, no ven las cosas tan sencillas para el matrimonio Berni-Propato, al que le admiten un armado robusto “en su gueto” –en referencia a la localidad de Lima, que suele ser clave a la hora de inclinar la balanza en elecciones municipales: “No es suficiente” para imponerse en el distrito, repiten. En los pasillos de la política doméstica zarateña observan que la figura del ministro más mediático del gabinete de Kicillof aún es resistida en la opinión pública local que “no lo ve como un vecino”.
También lo cruzó el pleno de la mesa política de unidad del FdT de Zárate-Lima, que salió a repudiar públicamente la acusación de Berni “al sector de los Derechos Humanos”, que -dijo- no quiere trabajar y es “puro bla bla”. “Llamamos al ministro a ocuparse de los problemas que atraviesan la provincia de Buenos Aires y el país. Le recordamos, además, que la exposición mediática no reemplaza a la gestión, y que debería abocarse a atender las situaciones de su cartera”, refutaron en la Mesa del FdT zarateño.
Cerca del peronismo local, afirman que la interna del PJ zarateño “es impredecible”, mientras aseguran que no existe en la actualidad figura de esa extracción que aglutine a los diversos sectores. “El último caudillo peronista fue (Oscar) Morano”, lamentó una voz en referencia al exintendente. “Acá, el principal referente del peronismo es un socialista”, dicen, en alusión a Cáffaro.
Enemigos
Sobre el futuro del jefe comunal, que no puede renovar en 2023, fuentes del distrito destacan que en su agrupación vecinal, Nuevo Zárate, no sobran potables sucesores en un contexto donde advierten un proceso de “desgaste” sobre varias figuras del espacio. “Pero va a tener que recurrir a la vieja guardia”, calculan, y mencionan en ese lote al actual presidente del Concejo, Ariel Ríos. Lo que es seguro es que Cáffaro dará pelea al aparato de Berni.
Las diferencias entre ambos datan de los tiempos en que Berni era secretario de Seguridad de CFK. Observadores de la política local afirman que las fricciones entre ambos dirigentes repercuten en el adecuado funcionamiento del sistema de seguridad en la comuna. Un ejemplo de la disputa permanente: al momento de las designaciones en sedes locales de organismos nacionales, los nombres sugeridos por la intendencia perdieron frente a la lapicera de Berni.
Como ejemplo de esto, se mencionan los nombramientos de Gabriela Moreyra en la agencia PAMI de Lima y de Alejandra Berni –hermana del ministro– en Anses Zárate, además de consignarse -con malestar cerca del municipio- la presencia de la agrupación 20 de noviembre en actividades impulsadas por este último organismo.
Esa lógica de designaciones en casilleros con anclaje territorial es apuntada también con resquemor en boca de referentes del FdT en otros municipios de la región, que consideran en ese proceder una mecánica orientada a dotar de volumen la agrupación del ministro.
De delfín a adversario
Otro adversario de Berni en el peronismo de Zárate, que no se descarta como un potable escollo para las aspiraciones locales futuras del armado del ministro, es un exdelfín suyo: Marcelo “Patón” Torres. El exdiputado provincial supo ser el candidato local bendecido de Berni en 2015. En el ámbito político zarateño recuerdan que entre ambos rompieron lanzas en 2017, cuando la intención de Torres de renovar su banca en la Legislatura encontró la negativa de Berni.
Allí, se comenzó a producir un alejamiento que se tradujo inicialmente en el acompañamiento al presupuesto de ese año de María Eugenia Vidal y, luego, su fichaje al randazzismo. "Eso le costó", comentó una voz local a este medio para añadir que ese “error de cálculo” es admitido incluso en voz baja por el propio “Patón”, que en 2019 volvió a integrar una lista, esta vez para el Concejo Deliberante local (en el quinto lugar), alcanzando la banca con el triunfo de Cáffaro.
Este año, Torres se tomó licencia como concejal para asumir como Director de Implementación y Seguimiento del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) en el Ministerio de Transporte de la Nación. Mientras, en Zárate afirman que “tiene la idea de 2023” pero observan que no cuenta con la estructura de 2015 “cuando levantaba el tubo y hablaba con Alicia Kirchner”. Así, descreen de un respaldo del PJ local a su candidatura y, aparte, resaltan: "Está Berni, que tiene parte de la propiedad de la lapicera en el distrito".