Arabela Carreras extirpó de su gabinete al ministro de Economía. Agustín Domingo, otro barilochense, será reemplazado por Luis Vaisberg el 1 de febrero. La gobernadora tomó la primera decisión de impacto en el día en que la Nación le giró una considerable suma para hacer frente a los gastos corrientes. Esta acción de gobierno resucitó las críticas del peronismo: legisladores advirtieron que la provincia “está quebrada”.
Domingo, quien a principios de año recorría medios nacionales para mostrarse como candidato a intendente de su ciudad, San Carlos de Bariloche, desembocará en el directorio del Banco Patagonia, actual agente financiero de Río Negro. Vaisberg, en cambio, tendrá a cargo una tarea compleja. Luego de cumplir funciones en el Tribunal de Cuentas y ocupar la Secretaría de Hacienda hasta finales de 2019, llega -remarcó la gobernadora- en un “reconocimiento a la tarea que viene realizando” el equipo del Ministerio de Economía. Este contador, que nació en Bahía Blanca, desde hace tiempo reside en Viedma y forma parte del plantel estatal.
Domingo, el todavía ministro, se mostraba en medios nacionales como candidato.
El fin de semana había signado el destino de un nuevo integrante en el gabinete. La heredera del poder que construyó Alberto Weretilneck empezó a darle forma a un nuevo estilo en tiempos de austeridad y de transición con el gobierno nacional. Justamente, el primer cambio es en lo económico: hasta 1.000 millones de pesos fue lo que Río Negro recibió de la Nación para hacer frente a los gastos de la administración, en un giro sustancial por la demanda salarial. Como publicó Letra P, las patagónicas Santa Cruz y Chubut, al igual que Río Negro, obtuvieron el respaldo de la Casa Rosada para hacer frente a las demandas domésticas.
Ante tal movimiento de fondos, la oposición planteó un escenario de provincia quebrada. Legisladores que responden al diputado nacional Martín Soria, actual presidente del PJ rionegrino, retrocedieron en el tiempo e imitaron a su jefe político en la campaña provincial, en la que planteó un escenario económico tumultuoso adjudicado a una mala gestión de Weretilneck.
“La provincia está fundida”, le advirtió el legislador José Luis Berros a Letra P. Este representante de General Roca en la Legislatura, del riñón más duro que la familia Soria tiene en la capital, vaticinó un complejo primer semestre. El planteo que se hace en la mayoría del bloque opositor es que, desde la aprobación de la emergencia económica, se expusieron los problemas originados en la administración de Weretilneck. “Nos preocupa sobremanera lo que sucede en la provincia, estamos endeudados en dólares. La gobernadora debió pedir auxilio al gobierno nacional, la suerte es que ahora la administración central no está en manos de Mauricio Macri”, agradeció el diputado.
SOCIOS. El gremio ATE fue un aliado clave en el proceso electoral para Juntos Somos Río Negro (JSRN). Antes de abandonar la provincia, el adjunto nacional, Rodolfo Aguiar, alcanzó una serie de logros para sus afiliados que lo consignaron como el dirigente favorito del gobierno provincial, desplazando a Juan Carlos Scalesi, de UPCN.
El reemplazante de Aguiar, Rodrigo Vicente, ya se mostró en alerta e intentó marcar la cancha. “Es importante que se continúe con la política de un abordaje trimestral de los aumentos salariales en defensa de los ingresos”, anticipó el secretario general de ATE Río Negro, quien, apenas trascendió la salida de Domingo, emitió un comunicado.