Axel Kicillof se ganó la candidatura a la gobernación bonaerense por el post kirchnerismo a fuerza de una campaña silenciosa que comenzó no bien dejó el Ministerio de Economía, en dicieimbre de 2015. Pero, fundamentalmente, porque en política mandan los números. Los sondeos de opcinión que miden intención de voto en la provincia de Buenos Aires vienen mostrándolo como el prducto más competitivo que podía ofrecer el post kirchnerismo encarnado en la fórmula Fernández-Fernández. No obstante, si las elecciones fuesen hoy, el diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires perdería con la gobernadora María Eugenia Vidal, la figura más taquillera de la política argentina.
Según un estudio realizado por la consultora Circuitos el pasado 15 de mayo, Kicillof concentra en este momento una intención de voto del 32,2%, mientras que el peronista K que lo sigue es el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, con el 7,9%.
El problema para este espacio opositor es que Vidal, lanzada hace rato a la carrera por la reelección y con el plus de ser incluso la más competitiva del oficialismo para la pelea por la Casa Rosada, trepa al 42,5%.
Fuente: Circuitos.
Otro trabajo, en este caso de la empresa Proyección, desarrollado entre e 9 y el 20 de este mes, confirma que Kicillof era la mejor opción para el peronismo kirchnerista de la provincia y arroja un escenario de mayor paridad, casi de empate técnico, pero con la gobernadora ganando la disputa.
Según el sondeo, el ex ministro trepa al 38,1% de intención de voto, contra un 40% de Vidal.
Fuente: Proyección.