El Gobierno tuvo finalmente la foto que esperaba para reforzar su campaña basada, como en 2015 y 2017, en la confrontación con el kirchnerismo. Tras lanzarse como precandidata a vicepresidenta y sacudir todo el arco político, la ex mandataria Cristina Kirchner participó este lunes del inicio de las audiencias del primer juicio oral en su contra por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz. La senadora está acusada del delito de asociación ilícita y administración fraudulenta.
La ex mandataria se ubicó en la última fila de la Sala AMIA de los Tribunales Federales de Comodoro Py, al lado del sector designado para el público, donde la rodearon, en señal de apoyo, dirigentes sindicales, legisladores y referentes de organismos de derechos humanos. A la derecha de la referente opositora se sentó su abogado, Carlos Beraldi.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 2 de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, mientras que Adriana Palliotti interviene como jueza sustituta.
Además de la líder de Unidad Ciudadana, se encuentran imputados Julio De Vido, José López, Nelson Periotti, Carlos Kirchner, Lázaro Báez, Raúl Daruich, Mauricio Collareda, Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi, José Santibañez y Abel Fatala.
La imagen es histórica: una ex presidenta que además es precandidata a la vicepresidencia sentada en el banquillo de los acusados.
El inicio del proceso, el tribunal leyó los fundamentos de la acusación que motivó la elevación a juicio. También se escucharán los argumentos de la fiscalía, a cargo de Diego Luciani, y de las querellas de la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera (UIF). Esta etapa podría durar alrededor de un mes.
La senadora nacional llegó a las 11:38 al edificio judicial, tras un viaje de 25 minutos desde su departamento del barrio porteño de Recoleta.
Al llegar a Comodoro Py, la líder de Unidad Ciudadana saludó rápidamente con un gesto a militantes que la aguardaban del otro lado del vallado e ingresó en el edificio para dirigirse hacia la Sala AMIA, donde se llevó a cabo la primera audiencia.
Para los fiscales que llevaron el caso, Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, los acusados se asociaron de manera ilegal para favorecer a Báez con la adjudicación de 52 obras públicas en Santa Cruz entre 2004 y 2015, por valor de 46.000 millones de pesos.
Fuentes judiciales estimaron que el debate se extenderá casi un año y destacaron que está prevista la declaración de unos 160 testigos, entre ellos, el ex jefe de Gabinete kirchnerista Alberto Fernández, quien el fin de semana fue anunciado como precandidato a presidente en una fórmula que compartirá con la propia Fernández de Kirchner.
Para el segundo semestre se prevé el comienzo de las declaraciones de testigos con unos 160 convocados, entre ellos, los ex jefes de Gabinete Fernández, Juan Manuel Abal Medina, Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Sergio Massa; el ex secretario de Legal y Técnica de la presidencia Carlos Zannini y el financista "arrepentido" Leonardo Fariña.
En la mañana de este lunes, Cristina escribió en Twitter que el juicio oral es un "nuevo acto de persecución con un único objetivo: colocar a una ex presidenta opositora a este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial".
La precandidata a vicepresidenta dijo que "la citación de hoy se trata de una denuncia efectuada por el gobierno de Mauricio Macri sobre obras públicas viales llevadas a cabo enteramente en la provincia de Santa Cruz".
"No se trata de una denuncia original sino de un refrito de denuncias desde el año 2008 armadas por diputados de la Coalición Cívica, en las cuales Comodoro Py se declaró incompetente en el año 2011 y la justicia de Santa Cruz las sobreseyó por inexistencia de delito", puntualizó.