El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición liderada por el presidente interino proclamado por la Asamblea Nacional (parlamento), Juan Guaidó, volverán a medir fuerzas este miércoles en las calles de Venezuela, en el marco de manifestaciones convocadas por el primero con motivo del Día del Trabajador y, por el segundo, para acelerar lo que denomina “operación libertad”.
Tras un martes de furia, con un conato de rebelión militar que pareció diluirse pero que persiste como una amenaza para el chavismo y con duros enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad leales a Maduro y manifestantes opositores, la crisis sigue manteniendo en vilo al país.
Por su parte, el dirigente Leopoldo López, quien cumplía arresto domiciliario antes de ser liberado por un grupo de militares leales a Guaidó, se refugió con su familia primero en la embajada de Chile y luego en la de España.
El líder chavista felicitó a sus compatriotas por el 1 de Mayo y se reivindicó en Twitter como el presidente de la "clase obrera" frente "al imperio y sus lacayos".
Se trató del primer pronunciamiento de Maduro de cara a una nueva jornada de protestas en la que los simpatizantes del gobierno y la oposición están llamados a exhibir y rivalizar fortaleza en las calles del convulsionado país, con la capital Caracas como punto más caliente.
Por su parte, Guaidó aseguró que aquel “no tiene el control de la Fuerza Armada ni tampoco el del pueblo venezolano” y agregó que Venezuela tiene la posibilidad de llevar adelante una rebelión pacífica, para lo que dio como muestra las acciones del martes, informó el diario El Universal.
En tanto, ponderó a la Fuerza Armada Nacional (FAN), la que -dijo- demostró sus diferencias con el gobierno.
Guaidó también pidió a sus seguidores que sigan movilizados y que acudan a los puntos de concentración definidos en toda Venezuela en el marco de la “operación libertad”.