Un conato de rebelión militar, con respaldo civil de la oposición antichavista, estalló este martes en Venezuela, en medio de llamamientos del presidente Nicolás Maduro a resistir la embestida y del mandatario designado por la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a darle al Gobierno la estocada final.
El levantamiento se dio a conocer con la liberación del dirigente opositor Leopoldo López, quien cumplía arresto domiciliario. Un grupo de efectivos de la Guardia Nacional, policía militarizada integrada a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), redujo a la custodia en acatamiento de un decreto indulto firmado por Guaidó.
Leopoldo López, tras su liberación en Caracas.
Este, reconocido y apoyado por unos 50 países, entre ellos Estados Unidos y la Argentina, les habló a los ciudadanos que se reunieron en torno a la base aérea La Carlota, el foco del alzamiento, y los convocó a mantener "esta lucha”, que definió como la fase final de la “operación Libertad".
Usando de un megáfono, el líder opositor, flanqueado por López, su mentor político, también arengó a los miembros de la Fuerza Armada "a seguir luchando por la Patria, desde este lado", mientras en las inmediaciones de la base militar subía la tensión con conatos de enfrentamientos con fuerzas chavistas.
El canciller argentino, Jorge Faurie, aseguró que los hechos en curso "crean las condiciones para llevar adelante un proceso democrático" y adelantó que los cancilleres del grupo de Lima mantendrían una videoconferencia para analizar la situación.
En tanto, Maduro aseguró que los comandantes militares de todo el país le manifestaron su lealtad y llamó a sus partidarios a una movilización "para asegurar la victoria de la paz".
"¡Nervios de Acero! He conversado con los comandantes de todas las REDI y ZODI del País, quienes me han manifestado su total lealtad al Pueblo, a la Constitución y a la Patria. Llamo a la máxima movilización popular para asegurar la victoria de la Paz. ¡Venceremos!", dijo el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Respondió así a dichos previos de Guaidó, quien había asegurado que "la familia militar de una vez dio el paso" para al antichavismo y conseguir "el cese definitivo de la usurpación" del Gobierno que atribuye a Maduro.
Las fuerzas de seguridad leales al chavismo lanzaron gases lacrimógenos contra la base de La Carlota. Los sublevados, por su parte, devolvieron las granadas hacia el otro lado. Fuentes sanitarias dieron cuenta de 14 heridos a causa de las refriegas y la represión oficial.
También se escucharon disparos en las inmediaciones de la base y circularon videos que mostraban a efectivos obligando a punta de fusil a otros a bajarse de carros blindados, sin que se pudiera confirmar la filiación de unos y otros.
Leopoldo López cumplía arresto domiciliario desde julio de 2017 tras haber sido condenado a más de 13 años de prisión por incitación pública a la violencia durante la protestas que tuvieron lugar tres años antes contra Maduro, en las que murieron 43 personas.
En las primeras declaraciones desde su liberación por un indulto del presidente encargado designado por la AN, López aseguró que "este es el momento de todos los venezolanos" tanto en "Venezuela como en el mundo" de "salir a las calles" para "recuperar la libertad".
"Todos los venezolanos que quieran libertad que vengan acá" para "acompañar a nuestros soldados valientes, al pueblo", en este momento en el que ha comenzado "el cese de la usurpación" del país, dijo el líder opositor en unas declaraciones en video difundidas por medios locales.
López se refirió a "todos los hermanos de la Fuerza Armada Nacional" y dijo que "este es el momento".