Voto útil, voto miedo, Teorema Baglini, y demás conjeturas lucharán por imponerse y aunque probablemente todas estuvieron presentes en mayor o menor medida, una de las hipótesis más repetida alude a que las redes tienen una eficacia relativa frente al peso de “la política”. Así, entre comillas, ya que es la frase a la que muchos acudieron para explicar el éxito de la fórmula presidencial ganadora, frente a la fórmula presidencial perdedora inclinada hacia métodos “modernos” o “tecnócratas”, y a la que seguramente muchos acudirán para explicar la mejor performance del actual presidente.
Siendo rigurosos, es muy difícil reconocer cuánto influye cada técnica al ponerse en marcha, pero a la hora de presuponer no caben dudas que en este escenario, las estrategias intrínsecamente políticas le rindieron fruto a las dos candidaturas más fuertes de la contienda. De esta manera, valiéndose del andamiaje digital desarrollado con minuciosidad y profesionalidad durante años y complementándolo con territorialidad, Macri revirtió en la provincia de Santa Fe un resultado que lo tenía diez puntos abajo. Perdido por perdido arriesgó, y los resultados santafesinos le demostraron que la disputa por el poder siempre incluye la ocupación de lugares.
Errores estratégicos de partido nuevo, sumados a un dogma teórico que resultó impecable en épocas de “Mujer, sexualidad, internet y política” pero que como todo dogma achica la perspectiva, le dificultaron ver que, como asegura Tillich, “el poderío del ser es el poder para tener un espacio. De ahí vienen las luchas de todos los grupos sociales por el espacio”, y así fue probablemente cómo el lugar, principalmente en la pampa húmeda, le dieron a Macri lo que congregó en su tour “convocando en sí para lo supremo y lo extremo, y liberándolo para que campe”, en palabras de Heidegger.
Ahora, concretamente, ¿cómo se explica tal remontada? Matemática pura. Mientras que el Frente Todos sumó de las PASO a las Generales 35.705 mil votos hasta el momento, el Frente Juntos por el Cambio incorporó 282.148 mil.
Principalmente los votos nuevos conseguidos por ambos espacios surgen de los 130.545 nuevos electores y del retroceso de las demás candidaturas que en relación a las PASO extraviaron 105.245 votos. Ambas cifras se volcaron ampliamente por la opción Macri-Pichetto, al igual que la mayoría de electores que en las PASO sufragaron por opciones que quedaron fuera de pista, y de los poco más de 32mil santafesinos que ahora evitaron votar en blanco o anular.
En cada instancia electoral se renuevan los escenarios como consecuencia de una nueva coyuntura, y quienes tengan mayor capacidad de definir sus objetivos con precisión, claridad y realismo, y demuestren mayor capacidad de adaptación estratégica y táctica, serán quienes podrán, más allá de las victorias y las derrotas, exhibir algún tipo de logro político.
Por consiguiente, dado que en la provincia fue Macri el que más creció, se concluye que logró la difícil tarea de cumplir con dos objetivos casi contradictorios entre sí: quedarse con la gran mayoría de nuevos electores y quitarle a los otros espacios no peronistas. Ambos propósitos obtenidos aportaron a su consolidación como jefe de la futura oposición, siendo este el objetivo real luego de la gran debacle primaria que lo noqueó en el primer round.
Martín Ostolaza - Guillermo Variego - Directores de Innova Opinión Pública
