La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, le pidió este viernes al presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, que acepte posponer por nueve meses voluntariamente -con todo lo relativo que resulta ese término en el caso de un pedido de un jefe a un subordinado- el cobro de deuda emitido por ella misma.
En términos prácticos, la mandataria defaulteó deuda que contrajo con el banco del Estado bonaerense a dos días de las elecciones del próximo domingo, cuando buscará la aprobación de los bonaerenses para seguir cuatro años más al frente del Ejecutivo provincial.
“El cierre del viernes sorprendió con una nota del gobierno de la provincia de Buenos Aires al presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, solicitando posponer por nueve meses el pago del Bono PBD19 por $4256 millones”, precisó la consultora Elypsis en un comunicado.
“El titulo -agregó- vencía el 6 de diciembre, pero, dado el contexto de volatilidad financiera que le impide a la provincia acceder a su refinanciamiento en el mercado, su ministro de Economía, Damián Bonari, solicitó canjearlo por un nuevo bono con fecha de vencimiento 6/9/2020, con intereses a pagar en cupones semestrales, el 6/3/2020 y el 6/9/2020”.
Según la consultora, Vidal tendría la posibilidad, “bajo negociación actualmente por parte de las autoridades”, de “pasar ese bono como un crédito a la Provincia, algo posible por el inciso 9 del artículo 9 de la carta orgánica del banco”.
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En tanto, la ex ministra de Economía bonaerense Silvina Batakis, advirtió que “si el BAPRO aceptase (el pedido de Vidal), caería en falta grave con el Banco Central”, en tanto que, si la gobernadora impusiese la postergación del pago por decreto, pasaría “de intentar un reperfilamiento a (concretar un) default”.
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“Resulta llamativo, señora gobernadora, que el 23 de octubre usted haga una recompra de Letras por VN $23.080.000 y hoy (por este viernes) declara el default”, agregó la ex funcionaria de Daniel Scioli en su cuenta de Twitter.
Elypsis recordó la situación delicada en la que la gobernadora Vidal termina su mandato en materia de deuda. “Si bien el canje es sólo por el bono que tiene en su haber esa entidad bancaria, la Provincia presenta una exposición muy elevada en su deuda en moneda extranjera, con perfiles de vencimientos agresivos, en una coyuntura de alta inflación, restricción de financiamiento y baja recaudación a causa de la recesión, que la hacen financieramente vulnerable”, explicó.
ALERTA Y HERENCIA PESADA. Aunque Vidal sostiene que el volumen de deuda que deja es similar al que le dejó a ella el ex gobernador Scioli, la provincia de Buenos Aires está en riesgo de default. Al menos así lo consideró la agencia de evaluación crediticia Moody’s en un reciente documento que prendía claras señales de alerta ante “un perfil de vencimientos” de deuda en dólares que rotuló como “desafiante” y ante “una base económica debilitada".
Como informó Letra P el viernes pasado, de acuerdo a un análisis del calendario de pagos, en su primer año de gobierno la próxima gestión tendrá que afrontar compromisos de deuda en moneda extranjera por cerca de 2 mil millones de dólares, comenzando enseguida, el 15 de diciembre, con un desembolso por casi 69 millones de dólares en concepto de intereses por un bono emitido por la actual administración.
En efecto, es significativa la huella de los cuatro años de gestión de Vidal en el fixture de la deuda: casi el 47% de esos 2 mil millones de dólares que tendrá que pagar el gobierno que viene en su primer año corresponde a intereses y amortizaciones de títulos de deuda en moneda extranjera (dólares y euros) que emitió el vidalismo entre marzo de 2016 y diciembre de 2018, cuatro de ellos, bajo ley extranjera (Nueva York) y tres, bajo legislación local.