MAR DEL PLATA (Enviado Especial) Es habitual que los coloquios de IDEA tengan ovejas negras, cuadros que marcan diferencias discursivas con el tono del evento, en general conservador. En la edición 55 rompió la hegemonía la primera mujer que logró una silla de relevancia en la mesa chica de la Unión Industrial Argentina (UIA). De familia autopartista (Industrias Guidi) que provee a Toyota, Carolina Castro llegó a uno de los paneles, junto a Marcos Galperín (Mercado Libre) y Federico Braun (La Anónima), con una valoración positiva del rol del Estado en la economía y reflejó la necesidad de que el cambio que predican los dirigentes de IDEA llegue de la mano del crédito a las fábricas, con preponderancia en pymes. Además de mencionar que hay que crecer distribuyendo, una frase inédita en el contexto del encuentro en el Sheraton de Los Troncos.
“¿Reformas para qué? Si hablamos de reforma tributaria, tiene que estar pensada para agregar valor. Si no, vamos a terminar en una economía primarizada, como dijo ayer (el miércoles) el secretario general de Sanidad, Héctor Daer”, disparó en su discurso, que despertó curiosidad entre las mesas. La razòn central, además de lo que dijo, es que los industriales de la UIA no son partidarios de llegar a IDEA. Castro, con virtudes técnicas valoradas por sus pares, alcanzó un rol de relevancia en la dirigencia industrial respaldada por su titular, Miguel Acevedo, que además promovió a otras ocho dirigentes que ocupan puestos en la estructura.
Siguió Castro: “El diagnóstico es de heterogeneidad en el mundo productivo, son solo el 6% de las que denominamos cóndores, porque están sobrevolando la montaña de la industria 4.0., en el tope de la cadena tecnológica. Después hay menos de la mitad que no está haciendo absolutamente nada y cerca de un 40% que ya inició el proceso. En cada uno de esos lugares se necesitan políticas distintas”, explicó y agregó: “Tenemos que trabajar por las cadenas de valor globales. El coloquio reúne una parte importante de capital nacional y capital trasnacional. Hoy no hay desarrollo posible en el mundo si no hay alianza entre esos dos capitales”.
"Para terminar con el hambre no solo hay que crecer, sino distribuir. No tenemos que crecer de cualquier manera."
La parte más rica, el final. "Estamos transitando la cuarta revolución industrial hace rato -dijo- y ya no podemos separarla por sectores. Hay que tener una visión integradora. Para terminar con el hambre no solo hay que crecer, sino distribuir. No tenemos que crecer de cualquier manera. El mundo no está debatiendo los términos de su crecimiento, es un mundo ultra-competitivo que está metiendo todos los cañones a la aplicación de la tecnología y en la agregación de valor”.
En ediciones anteriores del Coloquio y en años del kirchnerismo sorprendió el caso de Gabo Nazar, dueño de El Cardón, quien se manifestó militante radical, elogió algunas cuestiones del peronismo y dejó una frase picante: "los empresarios argentinos son la máquina de fugar plata", dijo. Más acá en el tiempo, ya en la gestión Macri, el cura franciscano Rodrigo Zarazaga confrontó a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, por la pobreza.