ELECCIONES 2019. CAMBIEMOS

El Gobierno cree que si Lavagna compite quedará “absorbido” por la grieta

La Casa Rosada entiende que el ex ministro de Economía no rompe la polarización entre Macri y Cristina. Con todo, admite que podría llevarse votos del oficialismo.

El Gobierno encendió la maquinaria para analizar los escenarios en las provincias y empezar a delinear su estrategia electoral, pero también comenzó a trazar un bosquejo de los movimientos y posibilidades de la oposición. Ante la emergencia de Roberto Lavagna como eventual candidato a presidente, la Casa Rosada realizó su primer diagnóstico: si el ex ministro de Economía compite, podría quedarse con algunos votos de Cambiemos, pero el escenario de polarización entre Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner lo debilitaría y lo dejaría fuera de un eventual ballotage.

 

En rigor, según el oficialismo, el economista será un candidato que "caerá en la grieta" y, al mismo tiempo, trabajará para que el resto de los candidatos queden eclipsados por ese panorama de tensión entre el macrismo y el kirchnerismo. Además, los cerebros electorales de Cambiemos coinciden en que los sufragios que obtenga Lavagna "decantarán" en Macri si se replica el escenario de segunda vuelta electoral de 2015. Cambiemos cree que el ex ministro puede recolectar en la góndola de los "desencantados del macrismo".

 

Se trata de una franja de la clase media que, sostiene el Gobierno, se vio afectada por la crisis económica y que no comulga al 100% con Cambiemos pero no votaría al kirchnerismo. "Un peronismo macrista friendly", responde risueña una fuente con despacho en la Casa Rosada. Otro sector de Cambiemos presta atención al vínculo de Lavagna con el empresariado y el sindicalismo peronista no kirchnerista. Son quienes sostienen que los industriales, el gremialista Luis Barrionuevo y el ex presidente Eduardo Duhalde están detrás de la instalación del ex ministro de Economía. Otros, más paranoicos, van a Sergio Massa como el impulsor en las sombras que busca "ampliar" el armado peronista opositor. 

 

 

Sin embargo, el Gobierno cree que para que la candidatura de Lavagna prospere "primero debería haber acuerdo" dentro de Alternativa Federal. Cautos, Massa y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, lo nombran como un hombre de consulta y lo suman al armado pero no explican bajo qué rótulo. El Gobierno espera que el peronismo federal defina si suma a un nuevo candidato presidencial dentro de Alternativa Federal a los tres que ya recorren la Argentina: el tigrense, el salteño y el senador Miguel Ángel Pichetto.

 

La hipótesis central del Gobierno es que si Lavagna compite, indefectiblemente, cae en la grieta. Ese mismo razonamiento alimenta la idea del oficialismo acerca de que la polarización entre Macri y CFK logrará que la mayoría de los votos del peronismo federal, industriales y sindicalistas incluidos, terminarán inclinándose por revalidar a Cambiemos antes que al kirchnerismo. Esa versión alienta la principal estrategia oficial para el año: llevar la elección a un escenario de polarización asfixiante que dinamite la posibilidad de una tercera vía y, por ende, las chances del "peronismo racional", como gustan calificar los voceros gubernamentales.

 

Javier Milei.
gil lavedra lanzo su candidatura a la reeleccion en el colegio de la abogacia portena

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