ENTREVISTA. HÉCTOR MÉNDEZ

“Si no usás la política para corregir la economía, la economía te voltea”

El ex presidente de la UIA cree que el Gobierno “minimizó la situación” y “no se sabe quién trabaja en política”. Sentó posición sobre los cuadernos y apostó que “Macri gana en 2019”.

Héctor Méndez presidió la Unión Industrial Argentina (UIA) en dos ocasiones, las dos veces en los gobiernos del kirchnerismo. Cuando Cambiemos fue una alternativa, y a expensas de una relación añeja con la familia Macri, jugó fuerte por el gobierno actual. Hoy le cuenta a Letra P que “esperaba más de ellos” y parece mostrar un giro discursivo adquirido, pulido y procesado luego de años de relacionamiento con gobiernos. Como pocos de sus colegas, el empresario del plástico que supo comprar y vender la Ferrari 348tb que usó el ex presidente Carlos Menem, hace gala de “la importancia de la política” como herramienta de transformación, más allá de las cuestiones técnicas.

 

De hecho, la conversación que se prolongó por más de media hora fluyó por un carril vinculado a la lógica de gestión, expertisse y apostillas de la política más que el mundo de los negocios. “El kirchnerismo nunca tuvo reglas. O sea, si vos sabes eso, preparate. El kirchnerismo es un animal político. No podés decir que la culpa es de ellos, porque también es culpa del Gobierno. En su afán de tener cargos políticos minimizaron eso o pensaron que la manejaban de taquito. Y de ninguna manera”, contó el dirigente. Y agregó que, de todos modos y de cara al 2019, “el Gobierno sabe que está seguro, porque son tantas las cagadas que hacen del otro lado que cree que está cubierto”.

 

Luego de asegurar que la “industria está mal en todos los sectores”, opinó que con el casa de los cuadernos y los CEOs comprometidos “hay que tomar distancia, dejar que pase un poquito y que actúe la justicia”. De todos modos, aclaró que “la Cámara de la Construcción (Camarco), el problema que tiene, es que era la sede donde se negociaban los negocios. Donde se hacían los negocios. La UIA es de refilón”. Y sumó una línea del internismo industrial a raíz del tema de las escrituras del chofer Oscar Centeno. “Lo único que no tolero es que se hagan comentarios donde se salve a uno o se critique al otro en base a la opinión de uno. Porque a mí la opinión de uno no me alcanza. Hay que esperar que la justicia avance. Hay grietas entre los empresarios: están los que dicen que paguen los malos por los buenos. Y otros que dicen, vos no estuviste, si hubieras estado…”

 

BIO. Presidió la UIA dos veces: entre 2009 y 2011, y entre 2013 y 2015. Hombre de la industria plástica, es titular de la fábrica de contenedores Conarsa. En 2016 compró junto a un socio la autopartista Famar a la firma Delphi, propiedad de un fondo buitre. A principios del 2018 bajó la persiana de la autopartista ITEC, en la provincia de San Juan.

 

 

-Para la UIA, ¿el caso de los cuadernos no es un problema a nivel institución? Se lo pregunto en relación al shock que generó en la Camarco.

 

-La Cámara de la Construcción, el problema que tiene, es que era la sede donde se hacían los negocios. La UIA es de refilón, alguna empresa o alguna persona, nada más. No hubo ningún negocio de obra pública.

 

-Dice que la supuesta coima es un vicio de los contratistas del Estado.

 

-No, no, debe haber más sectores, pero lo más importante está ahí. Los números grandes están ahí.

 

-Usted habló en 2016 de la tesis Movicom, eso de negociar con el 15 adelante. Pasaron dos años y medio de ese momento y ahora sale a la luz.

 

-Sí, me refería a la obra pública. Porque yo estaba con ellos, viajaba con ellos, era uno de los miembros del Grupo de los Seis (el G-6 reúne a la UIA, la Bolsa, los bancos, la Sociedad Rural, la Camarco y la Cámara de Comercio). Me sentaba en la fila uno. Y si me siento en la fila uno opino, qué joder.

 

-¿Era una forma de funcionar de parte de todos?

 

-Yo creo que sí.

 

-Muchos CEOs dijeron que coimearon por presión de los K. ¿Tiene que ver con eso o viene de larga data?

 

-¿Vos qué opinas?

 

-Entiendo que ya lo venían haciendo.

 

-(Risas)… No me hagas hablar, todos saben que es así. Yo creo que es un desprestigio para el empresario haber tolerado lo que se toleró. Hoy es casi un desprestigio ser ciudadano, porque todos aguantamos eso. No solo los que estábamos en la UIA, sino los que estaban en la calle.

 

"La Cámara de la Construcción, el problema que tiene, es que era la sede donde se hacían los negocios. La UIA es de refilón, alguna empresa o alguna persona, nada más."

-¿Tiene autocrítica?

 

-El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. ¿Le vas a pedir a (Eduardo) Eurnekian que haga un mea culpa? ¿A Paolo Rocca, que lo manda al frente a (Luis) Betnaza? ¿Qué se puede esperar?

 

-Por ahora, todo lo que aparece son casos relacionados con el Gobierno nacional. ¿Ese esquema de retornos no funcionaba en la Ciudad?

 

-También. Nación no era el único. El ámbito municipal es igual. Lo que pasa acá es que (Néstor) Kirchner tenía un manejo muy unitario, no era muy federal, la toma decisiones estaba centralizada. Si no te daba la guita el de acá arriba, el de allá no hacía nada. Por esos son todos cómplices por omisión, más que por acción.

 

-La ex presidenta Cristina Fernández dijo que existe una especie de intento político de tapar la realidad. ¿Lo considera como un factor?

 

-Va por carriles distintos. Hoy la industria no está en una situación fácil. Está en una situación muy mala. La Junta Directiva lo dijo, hicimos un paneo sector por sector y es una pálida atrás de la otra. Incluso autos, que estaba mejor, está mal.

 

-Es curioso porque venía siendo Cristiano Rattazzi, de la FIAT, el mayor defensor incluso en momentos de crisis. ¿Eso cambió?

 

-¿Sabes qué pasa? Muchas veces se confunde la defensa, no por los intereses, sino por lo general. Yo estoy enojado con el Gobierno, pienso que es un mal gobierno y ataco. Y a lo mejor a mi negocio no le va tan mal. O viceversa, a mi negocio le va mal y me callo la boca para no echarle más leña al fuego.

 

 

Méndez con Aníbal Fernández, Kicillof y Wado De Pedro, durante el gobierno de Cristina (Foto: NA)

 

 

-Usted fue muy crítico de los K y tuvo expectativa con Cambiemos. ¿Cómo la ve ahora?

 

-Mal. Mirá… ese que se vayan todos, sigue vigente. Yo esperaba más y se los dije. Si vos vas a ser gobierno tenés que saber que asumís una responsabilidad y no podés desconocer lo que hay abajo de la superficie. Yo les dije que iban a encontrar bombas de tiempo por todos lados, que iban a levantar y les iban a explotar en la cara. Lo primero que tenés que hacer es prepararte para eso, no te puede sorprender.

 

"¿Le vas a pedir a Eurnekian que haga un mea culpa? ¿a Paolo Rocca, que lo manda al frente a Betnaza? ¿Qué se puede esperar?."

-¿Qué devolución obtenía ante esos comentarios?

 

-Algunos me decían que era un exagerado. Otros no decían nada. Yo quería que estuvieran atentos porque esto podía pasar. Y pasó.

 

-¿Cuánto influyó la herencia y cuánto las políticas de Mauricio Macri en la crisis actual?

 

-Lo de los Kirchner mucho, lamentablemente mucho. Con este gobierno mucho mejor, pero lo que falta acá es el expertisse político, no tienen cintura política. Además, es difícil subir a un ring con otro que pelea sin reglas de juego y vos con el fair play… te cagan a trompadas, te escupen, te patean.

 

-¿Quién jugó sin reglas?

 

-El kirchnerismo nunca tuvo reglas. O sea, si vos sabés eso, prepárate. El kirchnerismo es un animal político, preparate. No podés decir que la culpa es de ellos, porque también es culpa del Gobierno. En su afán de tener cargos políticos minimizaron eso o pensaron que la manejaban de taquito. Y de ninguna manera.

 

-El Gobierno se queja mucho de los empresarios. ¿Cómo le jugaron los CEOs a Macri?

 

-Lo acompañamos. Él dice que no lo acompañamos con los precios, pero eso no tiene nada que ver. Es otra cosa, económica, comercial. No es señal de que te acompañen políticamente o no. Algunos no acompañaron, pero en general sí.

 

-¿Por qué no acompañaron con los precios?

 

-Porque si no dan los números, no te acompañan, ¿entendés? Esto es así. Hay una frase que siempre decía (José Ignacio) De Mendiguren: “Yo te acompaño hasta la puerta del cementerio, pero no entro eh…”.

 

-Su crítica al Gobierno parte más de una impericia política que técnica, por lo que argumenta.

 

-Es totalmente político. A un técnico lo contratás, hoy el ministro de Industria que hay es técnico. (Dante) Sica trabajó para mí, técnicamente es bueno. Pero políticamente el Gobierno se diluye, no se sabe quién trabaja en eso, si es el Presidente o son los asesores.

 

 

-¿Esto modifica el escenario para el 2019?

 

-No. El Gobierno sabe que está seguro, porque son tantas las cagadas que hacen del otro lado que cree que está cubierto. Pero no hay que descuidarse.

 

-¿Identifica a alguna oposición con chances?

 

-No, lo que se dice ahora es que tendría que ser alguien de afuera, que no sea partidario. Se dicen tantas cosas… Se habla de un peronismo renovado que todavía no se armó pero se puede armar, ojo. Vos sabes cómo son los peronistas, cuando huelen sangre son todos cazadores.

 

-¿Alguno afiló los colmillos ya?

 

-Sí, lo que pasa es que el contexto no los ayuda, pero se van a afilar los dientes. La próxima elección la va a resolver lo político, no lo económico.

 

 

 

-¿Esto modifica el escenario para el 2019?

 

-No. El Gobierno sabe que está seguro, porque son tantas las cagadas que hacen del otro lado que cree que está cubierto. Pero no hay que descuidarse.

 

-¿Identifica a alguna oposición con chances?

 

-No, lo que se dice ahora es que tendría que ser alguien de afuera, que no sea partidario. Se dicen tantas cosas… Se habla de un peronismo renovado que todavía no se armó pero se puede armar, ojo. Vos sabes cómo son los peronistas, cuando huelen sangre son todos cazadores.

 

-¿Alguno afiló los colmillos ya?

 

-Sí, lo que pasa es que el contexto no los ayuda, pero se van a afilar los dientes. La próxima elección la va a resolver lo político, no lo económico. Para mí lo que resuelve es eso, lo económico no resuelve nada. Desde lo político podés hacer muchas cosas, incluso con la economía en contra. Pero si la política no la usás para corregir la economía, la economía te voltea.

 

"Se dicen tantas cosas… Se habla de un peronismo renovado que todavía no se armó pero se puede armar, ojo. Vos sabes cómo son los peronistas, cuando huelen sangre son todos cazadores."

-El Gobierno parece tener una visión inversa, más técnica.

 

-Y así les va. A mí ya Macri no me da ni cinco de bola. Acá estamos, yo estoy para colabora con el país. Si el Gobierno hace las cosas para el país, estoy; sino, no. Me preocupa mucho todo lo que pasa, para resolver hay que tener una voluntad política muy grande. La pobreza es el tema más grave, le va a jugar en contra al Gobierno. El tema del hambre, de la pobreza. Ahí tienen que estar atentos y tomar medidas políticas.

 

-¿Se necesita más asistencia?

 

-No, no. Tenés que generar un ámbito donde las cosas se puedan hacer, donde las empresas pisen sólido. Acá tenés tasas del 50%, mercados cerrados que se abren, otros que se cierran, cazas de brujas, ¿quién va a hacer negocios?

 

-La mayor parte de los industriales contrastan el modelo argentino con el de impuestos bajos y protección de Donald Trump.

 

-Es un buen modelo, pero no es tan sencillo, depende del manejo político. Trump demostró que es más de lo que uno esperaba. Yo no daba un centavo por este muchacho y me equivoqué fiero.

 

-¿Qué cambió para que los CEOs argentinos pasaran de elogiar al modelo de Lula en Brasil a otros distintos, como el de Trump?

 

-Fracasó el de Lula,.El tema es si fracasás o tenes éxito. El fracaso es un mal consejero.

 

-¿Cómo se explica entonces que Lula sea el mejor posicionado?

 

-Porque es una cuestión netamente política.

 

-Cuando vino Lula al Coloquio de IDEA en Mar del Plata, los empresarios locales hacían fila para sacarse fotos con él y elogiarle el modelo económico, los BRICS, etcétera. ¿Pudo cambiar todo tanto?

 

-Y bueno… eso pasa siempre, todos somos un poquito obsecuentes. Le reconocíamos un modelo productivo, tuvo muchas cosas buenas, pero todos las tienen.

 

-¿Macri está a tiempo de encaminar?

 

-Siempre estás a tiempo, pero si volcaste ya no.

 

-¿Volcar qué sería?

 

-Si es irrecuperable, ya no. A lo mejor si se ven obligados a replantear el acuerdo con el FMI ahí aprenden un poco de política. La letra con sangre entra, dicen.

 

-Esa modificación del acuerdo sería algo peligroso social y económicamente.

 

-Lo que importa es el resultado, si es a costa de la gente lo van a pagar ellos. La gente y también ellos.

 

"Macri gana de vuelta, incluso en este panorama. Me duele decirlo eh… no me hace feliz, te aclaro."

-En este escenario y si fueran hoy las elecciones, ¿quién cree que ganaría?

 

-Macri gana de vuelta, incluso en este panorama. Me duele decirlo eh… no me hace feliz, te aclaro.

 

-¿Por qué no lo hace feliz? Usted apoyó mucho.

 

-Porque el dolor lo va a pagar la gente. Y si gana con un mal gobierno eso lo hace agrandar y ahí estamos en un problema grave.

 

-¿Tiene que ser Macri el candidato?

 

Sería bueno un recambio, pero no creo. Hay mucho personalismo en todo esto. Pero yo pensaría en alguien que fuera más político. Que tenga expertisse y autoridad, eso con Macri no lo veo. No veo que se rebele.

 

Javier Milei con la titular del FMI
Toto Caputo con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.

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