La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner instruyó a su bloque de senadores a que este miércoles, finalmente, autoricen el allanamiento a sus domicilios ordenado por el juez federal Claudio Bonadio en la causa en la que se investiga una red de corrupción a partir del pago de coimas por parte de empresas licenciatarias de obra pública. Lo hizo bajo una serie de condiciones. Entre ellas, que "no haya cámaras de televisión ni fotográficas", que estén presentes sus abogados y un senador o senadora designada por ella para que corrobore las condiciones del procedimiento, que se resguarden sus "objetos de uso personal" y, finalmente, "que Bonadio no rompa nada".
"Le he pedido al presidente de mi bloque que, en la reunión de labor parlamentaria convocada para el día de la fecha, comunique al resto de los jefes y jefas de bloque que, a esta altura de las circunstancias, no tengo ningún inconveniente en que el cuerpo autorice lo solicitado por Bonadio.
Pero la propuesta de Cristina apunta a evitar la mediatización del allanamiento. "El Senado de la Nación debe garantizar que las medidas que se lleven adelante sean sólo para cautelar prueba relacionada con el objeto de esta investigación y no para obtener imágenes o filmaciones sobre el interior de mis viviendas y de los objetos que forman parte de ellas, al efecto de su posterior difusión mediática con intencionalidad política, escribió la ex presidenta.
De esta manera, la ex presidenta facilita el trámite legislativo que estaba previsto para este miércoles, luego de que, la semana pasada, la sesión en la que el Senado se disponía a debatir si autorizaba los allanamientos dispuestos por Bonadio, se cayera por falta de quórum.
De los 35 senadores que se sentaron el miércoles 15 en sus bancas, ocho pertenecen al interbloque Argentina Federal, que conduce Miguel Ángel Pichetto. La discusión por los allanamientos a Cristina generó un fuerte debate interno en el peronismo, que se dividió a la hora de bajar al recinto.
Luego de que la fractura quedara expuesta, algunos senadores, entre ellos el chubutense Alfredo Luenzo, le pidieron a la ex presidenta que habilitara por su cuenta los allanamientos para "sacar al partido del lugar complicado en el que lo puso", al generar un debate sobre el tema.