El proyecto de ley que elimina progresivamente el fondo que recibe la actividad hípica en la provincia de Buenos Aires sigue sumando polémicas y contrapuntos a favor y en contra. Esta vez fue uno de los dueños de los laboratorios Bagó –que además es propietario del haras El Firmamento- quien cruzó implícitamente al Ejecutivo de María Eugenia Vidal.
“No le estamos sacando nada a nadie que tenga que usarlo para comprar una ambulancia”. La frase pertenece a Juan Carlos Bagó, el dueño del Haras El Firmamento, que es uno más importantes del sector a nivel mundial, y que a su vez maneja una de las empresas de mayor peso económico del país: Laboratorios Bagó.
Si bien es Sebastián Bagó, la cara más visible de los laboratorios, su hermano mayor y cultor de la actividad hípica, Juan Carlos, se plegó a la cruzada para que la ley que recorta el fondo hacia el turf no prospere en la Cámara de Diputados bonaerense donde se empezará a discutir la iniciativa luego ya ser aprobada por el Senado.
Días atrás, durante una conferencia de prensa tras el Gran Premio de las Estrellas, Bagó habló sobre el desempeño de sus caballos en la competición y se refirió a la ley del turf. Contradijo a la gobernadora, que sostuvo cuando presentó el proyecto que con el dinero que recibe la actividad hípica a través del Fondo Provincial del Juego (FON.PRO.JUE) “se podrían construir 1.000 viviendas, comprar más de 650 ambulancias, refaccionar 30 guardias o repavimentar 125 kilómetros de rutas”, y replicó que el turf “no le está sacando nada a nadie”.
“No le estamos, sacando nada a nadie que tenga que usarlo para comprar una ambulancia”, dijo Bagó y fundamentó que fondo que recibe la actividad hípica “viene de los bingos y de los bingos pasa la hípica, lamento los que no conocen la hípica”.
Bagó también habló de una “situación incomprensible”. Luego, cuando el proyecto se aprobó en el Senado, fue más tajante. En diálogo con el programa Bichos de Campo, que se emite por Radio Rivadavia, enfatizó en que “si se necesitan estos fondos lo más sencillo hubiera sido aumentar el canon de las tragamonedas y los bingos”.
El proyecto ya se aprobó en el Senado solo con los votos de Cambiemos. En Diputados el trámite es más engorroso para el oficialismo. Para que se voté tal como salió del Senado necesita el acompañamiento de cuatro adhesiones de la oposición que ya dijo que no votará el proyecto tal como lo pide el Ejecutivo. Y esta semana apareció otro conflicto para el oficialismo: uno de sus diputados -Eduardo Barragán- dijo que el no compartía el proyecto tal como salió del Senado, que no lo iba a votar así y pidió escuchar al sector.