Ochenta años después de que se presentara por primera vez, la Cámara de Diputados debatirá en el recinto el proyecto de legalización del aborto, en una histórica sesión que durará entre 14 y 20 horas y promete un final abierto, con una pelea voto a voto. Al filo del inicio del debate, la posición de quienes se oponen al proyecto lleva una leve ventaja pero restan todavía cerca de 15 indecisos que podrían dar vuelta la tendencia.
"Por fin llegó el día. Acá estamos". La celebración de la diputada Brenda Austin (UCR), que provocó un aplauso masivo y abrumador en la sala del Anexo C de la Cámara, donde se celebraron audiencias durante dos meses, en las que participaron más de 700 expositores, sintetizó el martes por la tarde el sentir de la mayoría de los diputados, que vislumbran que su nombre quedará escrito en la historia del Congreso con el debate por la interrupción voluntaria del embarazo.
El cierre del debate en comisiones arrojaba una leve ventaja para los impulsores del proyecto. El dictamen obtuvo el acompañamiento de 64 firmas, contra las 57 que reunió el de rechazo. Para los defensores de la ley fue un logro importante. En la previa pensaban sacar una ventaja de una o dos rúbricas, pero fue más abultada.
Horas después, los números previos a la votación arrojaban un pronóstico de 122 votos en contra y 118 a favor, con 15 indecisos, sin contar al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, que puede llegar a ser quien defina la votación, en caso de empate. La proyección de los indecisos ajusta aún más los números.
Los defensores del proyecto llegan con mayor impulso a la sesión. En las últimas horas, varios diputados que figuraban como indecisos definieron su voto a favor. El martes a última hora, se sumó nada menos que el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, quien anunció su decisión en las redes sociales.
Antes habían hecho lo propio el matancero Fernando Espinoza (FpV), el pampeano Daniel Kroneberger (UCR), Anabella Hers Cabral (PRO), Atilio Benedetti (UCR), Aída Ayala (UCR), Mirta Tundis (Frente Renovador) y Fernando Asencio (Frente Renovador). A la noche, los opositores al proyecto se anotaron un triunfo cuando el diputado porteño Álvaro González anunció su voto negativo.
En tanto, la mayoría de los indecisos que resta promete definirse en la misma sesión mientras que otros podrán ausentarse, como la santiagueña Mirta Pastoriza. El misionero Jorge Franco, que estaba anotado en la lista de quienes votarían a favor, también podría dejar su banca vacía, debido a las presiones que sufrió en las últimas horas en su provincia.
La sesión está convocada para las 11 y promete extenderse hasta el jueves a la mañana. Este martes, en la Cámara contemplaban la posibilidad de que la votación termine entre las 7 y las 9 de la mañana del jueves. Además, los bloques acordaron que se seguirán los criterios tradicionales en cuanto a los discursos. Habrá 40 minutos para la defensa de los dictámenes de defensa y de rechazo del proyecto, luego se repartirá el tiempo para cada uno de los bloques, habrá más de 100 oradores individuales y por último las bancadas dividirán su tiempo de cierre entre diputados a favor y en contra de la ley.
En tanto, afuera del Palacio, habrá una gran expectativa y un enorme operativo de seguridad, para las agrupaciones a favor y en contra del proyecto que harán vigilia hasta la votación. La Plaza de los dos Congresos estará dividida en dos. Sobre la avenida Rivadavia se ubicarán quienes militan a favor del proyecto y en Hipólito Yrigoyen estarán aquellos que lo rechazan.
Se espera una gran concentración de militantes que acompañarán y seguirán de cerca los discursos de los 255 diputados en esta sesión histórica.