El paso por el Alto Valle del ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, generó un nuevo cortocircuito entre los chacareros federados de Río Negro y el Gobierno provincial que conduce Alberto Weretilneck. La visita que comenzó el martes temprano a la Casa provincial de Neuquén -mate en mano con Omar Gutiérrez-, desató una serie acusaciones que erosionan un poco más el diálogo con un sector clave del complejo frutícola rionegrino.
La recorrida comenzó bien temprano para Etchevehere. Apenas pisó el aeropuerto de Neuquén, y tras su primer contacto con la prensa, salió con una comitiva a recorrer plantas de empaque, chacras y oficinas. La jornada fue apacible hasta que tuvo su pico de tensión en la Secretaría de Fruticultura, en Allen. Los encargados de hacerle pasar un momento incómodo fueron algunos chacareros, que llegaron autoconvocados. Sebastián Hernández, titular de la Federación, resaltó que “no estaban en la agenda” de Etchevehere, pero admitió que le dejaron una nota. "Es una falta de respeto; vienen a la región y ni te avisan. Vamos perdiendo la paciencia", advirtió Hernández, este miércoles, en radio La Súper de Roca.
En contrapunto, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro, Alberto Diomedi, destacó a Letra P la predisposición de Etchevehere. “La visita fue muy buena, muy positiva. Nos va a ayudar a tomar decisiones a corto plazo”, resaltó. El último fin de semana, su par de Gobierno, Luis Di Giácomo, había advertido que la Casa Rosada “no atiende” a las economías regionales que tienen una “alta densidad de mano de obra”.
Carlos Zanardi, uno de los productores más duros en cuanto a críticas de las políticas para el sector, describió los tres planteos que se escucharon de la boca de Etchevehere. “Para nada sería algo que beneficie a la producción de peras y manzanas”, explicó a Letra P. “Nos dijo que no vendía espejitos de colores. Que todo lo que se podía hacer, desde el Gobierno nacional, lo iba a hacer en cuatro o cinco años. También nos dijo que la competitividad y el libre mercado, eran las bases de este Gobierno”, insistió, y cerró: “En los últimos dos años del gobierno de (Mauricio) Macri no cambió nada”.
SEÑAL. Diomedi, quien se encargó de resaltar el paso por los campos de General Roca con un extenso comunicado, agradeció y resaltó que “lo importante es que conozca de primera mano a los actores, porque hoy escuchamos a todo el mundo y es una oportunidad histórica que un ministro nacional esté en la provincia atendiendo el tema frutícola”.
En una devolución de gentilezas, Etchevehere se distanció de los chacareros. “Me parecía importante conocer la actualidad de los productores, que nos plantearon los problemas que ya conocíamos: el costo laboral de la energía, logística, infraestructura, acceso al mercado y financiamiento”. Como cierre, anunció una reunión para la semana que entra con la mesa frutícola para “ganar algún punto” de competitividad. “Ese trabajo lo tenemos que hacer entre todos, nosotros como Gobierno debemos mejorar condiciones y debe haber un compromiso por parte de todos los eslabones de la cadena para que haya formalidad sanitaria, laboral e impositiva", anticipó.