Luego de haber participado en uno de los paneles de la jornada entre empresarios argentinos y españoles en el marco de la visita de Mariano Rajoy, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, analizó ante Letra P los temas candentes de la agenda en la materia: la viabilidad y concreción del acuerdo con la Unión Europea, la realidad de la crisis del biodiesel argentino, y el impacto a nivel local de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
-Hubo mucha expectativa por cerrar con la UE. España empuja el acuerdo, pero Francia sigue en la negativa. ¿Cuándo se define?
-Estamos en la etapa final del acuerdo con la UE. En su momento, el presidente (Emmanuel, de Francia) Macron dijo claramente que el acuerdo es bueno, en la medida que se respeten las sensibilidades. Y estamos respetando las sensibilidades de ambos lados, las de la Unión Europea y las nuestras.
-¿Cuál sería el beneficio para Argentina?
-Argentina tiene una bajísima integración con el mundo en este momento, como parte del Mercosur. El Mercosur fue una herramienta interesante en su momento, de estabilidad política y de comercio intra-Mercosur, pero desde allí no hemos generado integración con el mundo. Hoy en día, gran parte del empleo se genera a través de la participación de cadenas agregadas de valor, pero nosotros tenemos una participación muy baja. Por otro lado, tener reglas claras como socios estratégicos genera inversión, incorporación de tecnología y competitividad.
-¿Por qué Francia no lo quiere?
-Porque más allá de que Macron dijo que es bueno, siempre va a haber sectores que se van a oponer. Inicialmente, los sectores agrícolas franceses estaban muy preocupados por el tema de la carne bovina, pero eso ha quedado atrás. El tema del volumen de la carne no es el principal tema ya, seguimos discutiendo condiciones de la cuota de la carne, pero no es lo central. Lo relevante hoy son las reglas de origen en autos, indicaciones geográficas, propiedad intelectual y otras cuestiones.
-¿Qué plazos manejan?
-Es difícil poner plazos. Nosotros en este momento estamos generando una nueva reunión en Bruselas que va a ser durante el mes de abril. Es una nueva oportunidad de cierre, pero hay que tener en claro que hay ventanas. La ventana está dada ahora, y para aprovecharla hay que tener decisión política, porque después vienen procesos eleccionarios en los países de la región. Se puede continuar, pero la ventana es ahora.
-¿El tema del biodiesel y las trabas que se han generado a la exportación, le preocupa al Gobierno?
-Es un tema que generan los privados. Nosotros siempre vamos a estar buscando que nuestros productores y nuestras compañías puedan vender la producción de distintas formas, ya sea como poroto de soja, aceite de soja y eventualmente biodiesel. Pero no es que no hay salida para los productos argentinos si no es biodiesel. Argentina es uno de los principales jugadores en aceite de soja y es muy competitivo en el complejo sojero. Ya hemos tenido casos en los que hemos ganado ante la OMC, y vamos a continuar defendiéndolo, pero no quiere decir que el biodiesel sea la única salida para ese producto en particular.
-Por último, ¿cómo analiza Argentina la cuestión de la guerra comercial entre China y los Estados Unidos?
-Como todo Gobierno, estamos claramente atentos al tema. Estados Unidos está preocupado por su déficit comercial y está llevando adelante una serie de medidas para reducirlo. A nosotros nos toca, ejerciendo la presidencia del G20, un rol de trabajar en auditoría y consensos. Lo hacemos en distintos grupos, y hay uno que es sobre el exceso de capacidad. Como el del acero, ahí tenemos un rol para jugar. Y cuando nos toca un tema puntual, planteamos nuestra posición y lo hicimos con Estados Unidos. Esa es nuestra manera de mirar el tema.