Aníbal Ibarra anunció con bombos y platillos que asumí la defensa de Cristina Fernández de Kirchner hace apenas una semana. Sin embargo, el ex jefe de Gobierno abandonó la defensa el mismo día en el que se conoció la elevación juicio oral y público de la causa en la que la ex mandataria es acusa por presunto encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA.
El ex legislador porteño había asumido la defensa la semana pasada en reemplazo de Graciana Peñafort y Alejandro Rúa. “Motiva esta decisión la información de que han puesto en marcha una operación mediática y política para golpear a CFK utilizando –una vez más –la tragedia de Cromañón a esos fines”, publicó Ibarra en su cuenta de Twitter.
“También he pasado por agresiones a mi persona y por daños a mi domicilio en reiteradas ocasiones. Todo ello sin perjuicio de las veces que intervinieron en actividades políticas y actos de campaña, algunas en forma violenta”, agregó.
“No es justo ni posible que además de defenderse ella de la persecución política y judicial a la que es sometida tenga que ocuparse también de todo esto”, explicó respecto a la ex mandataria.
El matriculado Roberto Boico seguirá a cargo de la defensa de la expresidenta en instancia de juicio oral y público. “He seguido adelante, con el compromiso de siempre, sin mencionar nunca públicamente ninguno de esos hechos. Pero ahora no se trata de mi persona, ahora se trata de la ex presidenta a quien debo personalmente y por compromiso político defender y cuidar”, argumentó.