La paritaria de los docentes de la Ciudad de Buenos Aires sigue en conflicto permanente. Tras una nueva reunión salarial, los maestros porteños rechazaron el incremento del 30% que ofreció el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que arrastra casi un año de conflicto constante con la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y Ademys, los gremios que cuestionan la oferta de la ministra de Educación, Soledad Acuña, y volvieron a convocar a un paro de 36 horas para noviembre.
En el último encuentro, el Gobierno había ofrecido un 25% y esta semana lo estiró cinco puntos porcentuales, pero para los sindicatos la propuesta, que se liquidaría el 7 de noviembre, es “insuficiente” porque "no compensa la pérdida de poder adquisitivo de nuestros ingresos”. Además, tanto UTE como Ademys, corren al oficialismo con los números del IPC Ciudad, INDEC porteño, y advierten que la oferta de Educación “no contempla una cláusula de activación automática de acuerdo” a los índices que informa la oficina de estadísticas de la Ciudad.
“El 30% es prácticamente la inflación de febrero a septiembre. Nuestra paritaria arranca en febrero, pero cuando cobremos el aumento en noviembre nos deberían sumar la inflación prevista de octubre y la de noviembre, que es el mes en curso. Por ello, el aumento debería estar en torno al 40%, hasta que salga la inflación de los últimos dos meses”, explican desde UTE.
Por otra parte, los docentes insisten con poner sobre la mesa los números de la inflación de la Ciudad que registra el propio Gobierno. “La inflación del IPCBA también indica que los aumentos son mayores en alimentos y servicios, los rubros en los que los trabajadores tenemos la mayor parte de nuestros gastos”, cuestionan.
El fracaso de la negociación llega justo en la misma semana en la que la Legislatura porteña avanza en la discusión del Presupuesto 2019 para la Ciudad. Este viernes la ministra de Educación Acuña se presentó en la Comisión de Presupuesto para informar cómo invertirá las partidas asignadas. En las afueras del edificio legislativo, los docentes se convocaron para “denunciar el vaciamiento educativo que supone el Presupuesto 2019 en la Ciudad de Buenos Aires que se expresa en el cierre de salas de Nivel Inicial y en recorte de las raciones alimenticias de comedores escolares y viandas para nuestros alumnos”.