Las historias del juez Luis Silvio Carzoglio y el Club Atlético Independiente vuelven a cruzarse. Luego del episodio de los abusos sexuales que sufrieron jugadores de las divisiones inferiores de la institución, en la que le tocó actuar como magistrado, ahora debe definir sobre la libertad del líder gremial y vicepresidente del “Rey de Copas” Pablo Hugo Moyano.
El titular del juzgado de Garantías 9 del Polo Judicial de Avellaneda no es un juez libre para definir. Sobre él existe una causa penal en trámite, al menos dos sumarios disciplinarios en la Suprema Corte bonaerense y hasta un pedido de juicio político que tramita en la Secretaria de Enjuiciamiento de Magistrados.
Carzoglio tiene en su despacho para resolver unos de los pedidos de detención más calientes de la política nacional, que fue solicitado por el fiscal Sebastián Scalera, quien acusó a Moyano como integrante de una asociación ilícita destinada a cometer delitos indeterminados dentro de Independiente. El pedido del fiscal no implica captura. El encierro lo define el juez.
Sobre el magistrado pesa una denuncia por “violencia laboral” que fue iniciada por la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), el gremio que nuclea a los trabajadores de los tribunales bonaerenses. Ese expediente está en la Suprema Corte bonaerense junto a otro sumario de Control Disciplinario iniciado a instancias del titular de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora, Miguel Navascues, para que se investigara si otorgó la libertad a detenidos en expedientes de otros magistrados.
A todo esto, hay sin resolver un pedido de indagatoria presentado por la fiscalía de Delitos Económicos e Institucionales para que declare como acusado de dos casos de presunta falsedad de documento público. Para que ello ocurra, debe avanzar el pedido de jury. El juez tiene fueros y, sin destitución, no puede prosperar la denuncia.
Carzoglio llegó al cargo impulsado por el ex intendente de Avellaneda Baldomero “Cacho” Álvarez, de quien fue su director en el cementerio de ese batión del peronismo. En la actualidad, el ex jefe comunal encabeza la “pata peronista” de Cambiemos en el distrito.
En los pasillos del Polo Judicial el magistrado tiene detractores. Lo tildan de “juez garantista”.