Más de 230 trabajadores de la regional de Fabricaciones Militares, radicada en la localidad bonaerense de Azul quedaron sin empleo ante la determinación de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), que es un organismo estatal que depende del Ministerio de Defensa de la Nación, de cerrar su planta en el interior de la provincia de Buenos Aires, según se informó este miércoles
Llego la peor noticia para los cesanteados de sus contratos que aguardaban en el ingreso a la planta y mantenían un corte en la Ruta 3 en reclamo a la continuidad de sus puestos de trabajos.
El interventor de la planta, Luis Riva confirmó este martes en una entrevista a la radio LU32 Olavarría que “la planta deja de producir”, y que “la planta de Fanazul (Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Azul) es importante por los trabajos en la zona" pero que "nosotros tenemos que ver el tema en su conjunto”.
De esta manera a los contratados de la dependencia del ministerio de Defensa de la Nación, a cargo de Oscar Aguad, no les corresponde cobrar indemnización. Sólo accederán al cobro de las vacaciones y el Salario Anual Complementario (SAC), aguinaldo.
En el primer día hábil del año, los empleados del Estado no habían podido ingresar a su lugar de trabajo, que se encontraba cerrado y ocupada por fuerzas de la policía federal. Se les había informado que desde el 2 y hasta el 14 de febrero permanecerá cerrada para evaluar las capacidades productivas. El 3 de enero se confirmó que dejará de producir.
El propio Riva le había dicho al diario La Nación que “no hay un plan para desactivar ni vaciar" las fábricas, sino que se está "planificando el futuro”. Días más tarde la fábrica cierra y no hay garantías de continuidad laboral para los contratados.