El peritaje sobre los celulares de los gendarmes que participaron en el operativo del 1 de agosto en Cushamen arrojó un dato revelador para la causa por la desaparición de Santiago Maldonado. “Les dimos corchazos para que tengan”, le dijo a su superior un efectivo, a través de un mensaje de audio.
La prueba, revelada este jueves por el diario La Nación, surgió del análisis realizado por expertos de la Policía Federal sobre más de 70 teléfonos móviles pertenecientes a los agentes de Gendarmería que reprimieron una protesta mapuche, donde se vio por última vez a Maldonado.
El gendarme, cuyo nombre no fue revelado, es uno de los ocho efectivos que el día del operativo llegaron hasta la vera del río Chubut, por donde los manifestantes huyeron.
En el mensaje no se aclara si el significado de la palabra “corchazos” refiere a proyectiles de plomo o balas de goma, pero el descubrimiento se produce días después de que un policía declarara haber visto cartuchos en el Pu Lof durante un rastrillaje.
Se trata del agente Marcos Darío Herrero, quien mientras colaboraba con el procedimiento ordenado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, halló cartuchos de bala de FAL y 9 milímetros, según testificó ante sus superiores.
Sin embargo, los proyectiles no fueron recogidos por orden de la fiscal Silvina Ávila, quien argumentó que “no era lo que buscaban” porque lo que esperaban encontrar eran elementos referidos a Maldonado.