Las encuestas anticipaban que el oficialismo lideraba la intención de voto en el distrito bonaerense de Junín. Con los resultados de la primera rueda electoral en la mano, el intendente Pablo Petrecca se aleja de la necesidad de tener que negociar con la oposición el avance de proyectos convenientes para su gestión. En línea con el retroceso que afectó al massismo en toda la Provincia, 1País quedó como tercera fuerza dentro de la composición del recinto.
Los guarismos no sólo acompañaron a los candidatos elegidos por el intendente de Junín -distrito de perfil agropecuario, beneficiado por las políticas económicas extendidas al sector-, también a los representantes de Cambiemos en la Cuarta, nómina liderada por su cuñado Juan Fiorini, y a quienes se anotaron por la provincia de Buenos Aires para ingresar al Congreso. Las distintas fórmulas aventajaron por más de 20 puntos a Unidad Ciudadana, que quedó segunda en la región.
De cara a octubre, el panorama es alentador para el macrismo local. Si bien el comicio del domingo no eligió concejales, el resultado de las PASO en aquella ciudad del interior bonaerense marca una tendencia en el electorado que permite inferir que si se repitiesen los porcentajes, el oficialismo queda muy cerca de obtener la mayoría propia en el Concejo Deliberante.
La lista encabezada por actual coordinador regional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Juan Tolosa Rossini, obtuvo el 41,84% de los votos en las primarias, es decir el respaldo de 24.010 juninenses. En segundo lugar se ubicó la nómina kirchnerista que lidera la actual concejal Maia Leiva, que obtuvo 12.307 votos (21,45%) y tercero el massiata Patricio Fay que alcanzó el 14,88%, es decir 8.540 sufragios.
Traducidos a cantidad de bancas, la performance de Cambiemos no sólo demuestra una consolidación de la fuerza a nivel local sino su supremacía en el recinto, dado que queda al filo de perforar la cantidad de escaños necesarios para avanzar en ordenanzas sin la necesidad de negociar con sus adversos.
Antes del domingo la composición del recinto favorecía al massismo, fuerza que de cosechas electorales anteriores había logrado ampliar su tropa en el deliberativo, alcanzando en un momento la presidencia del cuerpo y ocho de las veinte bancas totales, pero que ahora en línea con la caída del Frente Renovador en todo la provincia obtuvo magros resultados. Por su parte la alianza gobernante contaba con siete y el kirchnerismo con cinco.
De las cinco bancas que este año se vencían, 1País solo retenía dos, posibilitando que renueven Patricio Fay y Natalia Donati, ex titular de la Contaduría municipal, dejando fuera de juego al actual concejal Maximiliano Berestein. Unidad Ciudadana, en tanto, sumaría una banca más de las que puso en juego, dado que lograría el ingreso de tres representantes: Maia Leiva, que renueva, José Bruzzone y María Victoria Muffarotto.
Cambiemos, por su parte, obtendría dos bancas más de las que apostó, dado que a Rossini se le suman cuatro representantes más. Cristina Cavallo, referente de la UCR; Marcelo García, un aliado del oficialismo desde su monobloque que va por la renovación; la macrista Melina Fiel, y el “lilito” Manuel Llovet.
Esta tendencia reconfigura la composición del deliberativo, ubicando a Cambiemos con nueve bancas, al kirchnerismo con seis y al massismo con cinco.
En la carrera hacia octubre, la estrategia de los distintos espacios buscará consolidar lo alcanzado y trabajar para sumar, convocando al electorado de las distintas fuerzas que quedaron en desventaja que los acompañen. Para el oficialismo será fundamental que ingrese un edil más para configurarse como la fuerza que tiene la mitad de los representantes, allanando -vía negociaciones menores- el camino hacia el quórum.