“Es el único que, luego de ser derrotado, mantiene la llama viva para volver. En 2019 quiere ser él y rodeado por gente joven”. Así definen en su entorno las intenciones del ex intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, de volver a competir por el sillón municipal.
Y, con ese objetivo en mente, desde el armado del dirigente peronista alineado a Cambiemos ven en estas elecciones legislativas una oportunidad para consolidarse dentro de la estructura de un frente de Gobierno que, en el distrito, tiene un dirigente PRO que no resigna aspiraciones de cara a futuro: Alberto "Albi" Czernikowski, quien fue candidato a intendente en 2015 y en esta ronda va por una banca en el Concejo aunque, para ello, tendrá que imponerse en agosto a la lista bendecida por el ex alcalde malvinense y que lleva a su sobrino, Maximiliano Cariglino.
Este municipio de la Primera sección es uno de los pocos del conurbano donde Cambiemos presenta disputa interna y es en ella donde el ex caudillo apunta a consolidarse en el espectro oficialista: “Ganar la interna nos legitimaría y nos daría mayor pertenencia en el espacio”, señalaron a Letra P voces cercanas al ex intendente para celebrar en cierto punto la compulsa en las PASO: “Va a despejar cualquier duda”, remarcan con confianza, al tiempo que señalaron sobre las razones por las que no llegaron a una lista de unidad: “Albi quería era ser él quien encabece y, por una cuestión lógica, en Malvinas Argentinas Jesús sigue pisando fuerte, perdimos por muy poquito”.
En este sentido, se consideró que la diferencia con el contrincante PRO “es muy nítida” ya que “donde nombrás a Jesús Cariglino desde una punta a otra del distrito, lo conoce todo el mundo”.