ELECCIONES 2017

El peronismo mira la derrota de Corrientes como ejemplo para Buenos Aires

Con parte del kirchnerismo jugando por afuera, Ríos perdió la intendencia. Los distintos sectores del PJ vuelven a hablar de unidad como condición para ganar en territorio bonaerense.

El peronismo bonaerense analizaba este lunes con detenimiento la derrota electoral de Fabián Ríos en Corrientes, donde parte del Frente para la Victoria jugó por afuera del espacio del actual intendente, que perdió la ciudad en manos de Cambiemos, después de ocho años de gobierno del PJ.  

 

“Necesitamos la unidad del peronismo (con primarias abiertas y participativas). Si nos dividimos le hacemos el juego al gobierno”, escribió sobre el resultado electoral en Corrientes en su cuenta de Twitter el senador Juan Manuel Abal Medina, en línea con la idea que plantea el espacio que promueve la candidatura de Florencio Randazzo, de utilizar las PASO para lograr una lista de unidad para octubre.

 

Lejos de la comodidad que esperaba el PJ, que apostaba a una victoria segura de Ríos, la elección de la ciudad de Corrientes terminó en batacazo de Cambiemos. El candidato del gobernador Ricardo Colombi, Eduardo Tassano, obtuvo el 50,17 por ciento de los votos, mientras que Ríos alcanzó el 46,47 por ciento. Tercera quedó la dirigente comunista Sonia López, con el 3,36.

 

“La unidad es la solución”, repetía este lunes un operador de Cristina Fernández de Kirchner que aseguraba que la división correntina no tenía correlato en las rispideces bonaerenses. “Son cosas locales. El kirchnerismo en su mayoría apoyó a Ríos”, aseguró la misma fuente. En efecto, la lista de López, con el sello del Frente para la Victoria, solo congregó a una parte del kirchnerismo: el Partido Comunista, Nuevo Encuentro y la agrupación Kolina, que lidera Alicia Kirchner, mientras que La Cámpora jugó con el PJ.  

 

El lunes, en la sede peronista de la calle Matheu deslizaban la crítica sobre Ríos por la pérdida del sello Frente para la Victoria. A fines de abril, el intendente intentó impugnar el uso de ese nombre por parte de López, pero el Superior Tribunal de Justicia de la provincia le dio la razón a la candidata comunista. “Esos tres puntos no son de López, son del sello FPV. Ríos tendrá que hacer su autocrítica. No se entiende por qué perdió el nombre”, decía un operador partidario.

 

Pocos días antes de esa derrota ante la justicia electoral, el intendente había sufrido otro traspié cuando Cambiemos logró frenarle la reforma política, que impulsaba la implementación de la boleta electrónica y terminaba con las listas colectoras. “Le salió mal la jugada, jugó todo a la reforma”, lamentaba un dirigente bonaerense. Sin boleta electrónica, Cambiemos llegó a las urnas con diez listas colectoras para concejales, que jugaron para Tassano, el candidato que resultó ganador.

 

Si bien la suma matemática de los votos de López no hubiera provocado el triunfo de Ríos, la dispersión de votos del peronismo enciende la alarma en Buenos Aires. “Son realidades diferentes, pero hay que prestar atención a lo que pasó. Estaban todos confiados en que Ríos ganaba”, repetían en la sede de Matheu, donde esta semana José Luis Gioja quiere reunir a la mesa política del partido para analizar los primeros resultados electorales del año.

 

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