La gobernadora, María Eugenia Vidal, decidió bajar el tono al ascendente conflicto que sostiene con los gremios de la educación, y convocar a una “mesa salarial” para el próximo miércoles a las 12 horas.
El encuentro ya había sido fijado, aunque en el marco de la conciliación obligatoria decretada por el ministerio de Trabajo de la Provincia, el viernes pasado.
Ante la negativa de los gremios a desistir de participar del paro nacional, convocado para este 6 y 7 de marzo, el gobierno decidió presionar con la Conciliación. Que en los hechos, obliga a los sindicatos a suspender las medidas de fuerza por quince días, y a pactar encuentros en busca de retomar las negociaciones.
Pero tanto el Frente Gremial Docente, como Udocba, no solo desconocieron la Conciliación, sino que sostuvieron el paro de 48 horas, y marcharon este lunes, junto a los demás docentes de la mayoría de las provincias argentinas.
La movilización, que se estimó en más de 50 mil presentes, fue en la Ciudad, y dirigida a la sede del ministerio de Educación de la Nación.
En tanto en Buenos Aires, los gremios indicaron un nivel de acatamiento al paro superior al 90 por ciento.
Aunque con cifras diferentes (se habló de poco más del 40 por ciento) el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, decidió iniciar el proceso de paz, y dio la primera señal, al anunciar que no se estaban pensando en “sanciones” para los gremios que no acataron la conciliación.
Por eso, según confirmaron a Letra P, se decidió transformar la convocatoria "obligada por la conciliación" del miércoles, en un encuentro pacífico, con la intención de retomar el diálogo.
La última propuesta efectuada por el gobierno, había sido la de establecer un aumento salarial atado al índice inflacionario, y un adelanto al bolsillo que fluctuaba entre 800 a 2.500 pesos, de acuerdo al salario de cada maestro.
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