Según sus propios protagonistas, el hecho parece ser sólo una casualidad. Esas trampas del destino que terminan transformando jornadas convencionales en situaciones con contenido. El 6 de abril, la Confederación General del Trabajo (CGT), realizará el primer paro nacional contra el Gobierno que encabeza Mauricio Macri. Ese mismo día, en el Hotel Hilton de Puerto Madero, se reunirán empresarios de todo el mundo para hablar de la potencialidad de negocios e inversión en la región y, en particular, en Argentina. El World Economic Forum, el capítulo argentino del Foro de Davos, se reunirá por primera vez en Buenos Aires entre el 5 y el 7 de abril. Técnicamente, los organizadores lo toman como una previa a la reunión global del G-20 que se celebrará en Capital Federal en el año 2018. Un evento por el que Cambiemos ha venido trabajando desde el inicio mismo de su gestión.
Lo que ocurrirá el 6, un contraste entre el país paralizado por la medida de fuerza y los empresarios del mundo en una Buenos Aires vacía, era la postal que Cambiemos deseaba evitar a toda costa. De hecho, fue el propio Macri quien en las últimas horas se quejó durante su gira en Holanda de que la conflictividad social sigue siendo una traba para el ingreso de capitales. Para el Gobierno el contexto no es menor: durante las giras en busca de inversiones, como ocurrió en España, los hombres de negocios se preocuparon porque el Ejecutivo les garantizara seguridad jurídica para traer dólares. Más aún en un escenario que, todavía recesivo, no convence naturalmente ni a los propios inversores argentinos, que conocen mejor el paño que sus pares foráneos. Además, y más allá de que el paro es sin movilización, no descarta el oficialismo que los partidos de izquierda llevarán a cabo cortes en puentes y autopistas. Algo que ya se ha realizado en huelgas anteriores con el objetivo de garantizar el no acceso a Capital Federal desde el Conurbano Bonaerense.
“La verdad que no fue adrede, pero sí es innegable que es todo un hecho político”, reconoció una fuente de la CGT ante la consulta de Letra P. Y agregó que “va a ser fuerte ver a los empresarios encerrados en el Hilton con la calle vacía”. El contraste será fuerte porque la mayoría de los gerentes de empresas llegarán al país entre el 3 y el 4, con el país en actividad normal, y en la mitad del foro encontrarán la ciudad paralizada a lo largo de un día completo.
Otro de los dirigentes sindicales que participó en la elección del día del paro, contó que barajaron tres jornadas, el 4, el 5 y el 6. Y que se quedaron con el 6 porque el martes era muy pronto. Para CGT la actividad para planificar la medida de fuerza ya comenzó: hoy se reúne la CATT (conglomerado de gremios del transporte) para evaluar los alcances del paro. Ante el escenario de vacío del transporte, el Gobierno tendrá facilidades para moverse ese día hasta Palermo, donde ya se está preparando una cena de agasajo a los invitados de lujo en las instalaciones del predio de La Rural. Un día antes, en jornada sin paro, habrá un convite en el Teatro Colón.
APERITIVO DEL G-20. El Foro de Davos, que año a año se celebra en esa ciudad suiza, es una mega reunión de empresarios y funcionarios del mundo que, bajo un título general, usufructúan política y económicamente un encuentro para llevarse promesas de inversión o para orquestar negocios y colaboraciones futuras. Una especie de club global en el que cada uno participa con interés particular por temas determinados. En este contexto, Argentina está siendo observada seriamente luego del cambio de Gobierno, y en algunos rubros puntuales como la energía, los servicios y la tecnología agropecuaria. En un artículo publicado en el mes de enero por el diario La Nación, los organizadores nacionales del evento confesaron tratativas para que participen de la reunión local los presidente de Chile, Michele Bachelet, y de Colombia, Juan Manuel Santos; dos líderes afines a la línea política y económica de Cambiemos.