El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, firmó la declaración de Emergencia PyME para ayudar a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de aquel distrito. La medida surge a raíz de un escenario recesivo, con una apertura comercial indiscriminada que perjudica fuertemente la actividad de las micro, pequeñas y medianas empresas locales. El jefe comunal apuntó de esta manera al Gobierno nacional, por una profunda crisis que impacta aún más en la provincia de Buenos Aires, ya que el ministerio de Producción está acéfalo desde hace más de cien días, y el funcionario encargado de esta área en particular, Federico Zin, no brinda respuestas ni soluciones.
Katopodis estuvo acompañado por los presidentes de cámaras empresariales y titulares de los sindicatos de la ciudad, quienes adhirieron al decreto. "Este es un paso más de un recorrido de gestiones, audiencias y reclamos que venimos haciendo, y vamos a seguir golpeando cada puerta. Si las PyMEs no están de pie, si no hay un Estado que las cuide, si no defendemos las fuentes de trabajo, la Argentina no tiene proyecto de país”, dijo el intendente, preocupado por la crisis que se profundiza en la provincia de Buenos Aires.
Hace más de cien días que la administración conducida por María Eugenia Vidal no tiene ministro de Producción. Ni el comienzo de año signado por una combinación explosiva de despidos, suspensiones y cierres de fábricas, con epicentro en territorio bonaerense, movilizó al gobierno provincial, que aún debate –a paso cansino- quién debe ocupar ese lugar clave en momentos de crisis económica.
El ministerio quedó vacante en noviembre de 2016, cuando Joaquín De la Torre pasó de esa cartera a conducir el Ministerio de Gobierno. Mientras tanto, desde la industria muestran cifras demoledoras: 30% de caída de la actividad en el último año y 300 mil despidos en sector productivos. En este contexto, el subsecretario de la Pequeña, Mediana y Microempresa, Federico Zin, queda también expuesto porque no muestra gestión y el panorama es cada vez más incierto en el sector. Aunque claro, las críticas de Katopodis también tiene otra destinataria: la subsecretaria de Políticas y Gestión de la PyME, Carolina Castro.
En el caso puntual de San Martín, la declaración de Emergencia PyME tiene como objetivo otorgar beneficios en el pago de las tasas municipales a la pequeña y mediana industria del distrito, y brindarles apoyo y asesoramiento permanente, en un escenario recesivo en el que la actividad industrial en el país acumula varios meses consecutivos de caída (INDEC). En este contexto, para acompañar al sector productivo local, ese Municipio dispone una reducción del 40% de la alícuota de la Tasa de Seguridad e Higiene para las PyMEs que hayan facturado hasta $10.300.000 de ingresos anuales en 2016, lo que implica un beneficio para 2.264 empresas comprendidas en el régimen general de la tasa.
Además, mediante esta iniciativa se llevará a cabo la implementación de un Plan Especial de Pagos para todas las PyMEs del distrito, de hasta 48 cuotas mensuales, con amplios beneficios en materia de descuento de recargos e intereses, para que todas aquellas empresas afectadas puedan regularizar su situación frente a las distintas tasas municipales. Asimismo, establece la puesta en marcha de un servicio de asistencia técnica para aquellas PyMEs que se encuentren perjudicadas ante la avalancha de importaciones y necesiten asesoramiento en materia de política de defensa comercial. Y por otra parte, también se acordó establecer un Consejo Productivo junto a empresarios y trabajadores para generar propuestas de gestión orientadas a sostener la producción y el empleo local, y elevarlas al Poder Ejecutivo y/o Legislativo de la ciudad.
"Encontramos las Pymes con un estrés económico, competitividad compleja, tenemos que tratar de darles un marco normativo de competitividad con la ley pyme, y con las nuevas líneas de crédito, para financiamiento y capacitación, tanto del Banco Provincia como del Banco Nación. Las empresas estaban obligadas a endeudarse a una tasa del 38%, hoy ya hay líneas nuevas a una tasa menor que ronda el 15%, estamos lejos aún de lo que el mundo manda, pero mucho mejor de lo que había hasta el año pasado", analizaba Zin promediando el año pasado. Lo cierto es que la situación de las Pymes fue empeorando y se profundizó producto de la acefalía en el ministerio.