A 48 horas del megaoperativo antidrogas que conmocionó a Corrientes, el gobernador Ricardo Colombi tuvo que informar que el presidente Mauricio Macri había decidido no visitar la provincia en el marco de una agenda institucional que significaba un espaldarazo para el mandatario en medio de una campaña electoral de alto voltaje.
La decisión presidencial de suspender la visita a Corrientes llegó a oídos de Colombi sin explicaciones, pero su sonora ausencia se instaló en las redes sociales como una quita de respaldo del jefe de Estado a su aliado local.
Macri había viajado con el mandatario provincial a Paraguay y tenía previsto aterrizar en Corrientes durante el regreso de Asunción, para recorrer un complejo de viviendas Procrear en el predio de los ex cuarteles de Santa Catalina, una obra iniciada por la gestión municipal de Camau Espínola y continuada por el actual intendente, Fabián Ríos.
Pero no pudo ser. El avión presidencial seguirá de largo hacia la ciudad autónoma de Buenos Aires y dejará a Colombi sin el respaldo político que el mandatario ansía en medio de una carrera electoral en la que termina un ciclo de 16 años en el poder sin posibilidades de ser reelecto.
En la oposición consideran que el escándalo de la "narcopolítica" impactó en la línea de flotación del Gobierno local, sindicado como responsable ulterior del recrudecimiento narco en territorio provincial, convertido en un "narcoducto" que ingresaba estupefacientes por Itatí para distribuirlos en medio país.
Para los referentes del justicialismo, la ausencia de Macri en Corrientes demuestra que el presidente prefiere tomar distancia del gobernador radical que en los últimos años se plegó a Cambiemos, pero que hasta principios de la década, en su momento de mayor esplendor política, fue un incondicional aliado kirchnerista.