El Ministerio de Agroindustria de la Nación homologó el estado de desastre agropecuario en las provincias de La Pampa y Río Negro. Tras un análisis de la situación, funcionarios nacionales recomendaron declararlo, por el término de seis meses, en los departamentos rionegrinos de Pichi Mahuida, Avellaneda, General Conesa y Adolfo Alsina a partir del 28 de diciembre de 2016. Esta declaración incluye a Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, y Salta, provincias que fueron azotadas por grandes lluvias.
Al igual que en suelo rionegrino, los pampeanos se enteraron por otra resolución (5-E/2017) que la declaración del desastre también llegaba a esas tierras. Guatraché, Hucal, Caleu Caleu, Loventué, Utracán, Lihuel Calel, Chalileo, Limay Mahuida y Curacó, desde el 6 de enero hasta el 30 de junio del corriente año, ingresaron a la nómina de explotaciones ganaderas afectadas en el oeste, centro y sur de la provincia.
Según recordaron voceros del gobierno de Carlos Verna, los afectados deberán “presentar el certificado extendido por la autoridad competente de la provincia, en el que consta que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos en los casos previstos en dicho artículo (número 8). El Gobierno provincial remitirá a la Secretaría Técnica Ejecutiva de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, el listado de los productores afectados, acompañando copia del certificado de emergencia emitido por autoridades competente de cada provincia”.
El Artículo 4 sostiene que “las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas y la AFIP, entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de Hacienda, arbitrarán los medios necesarios para que los productores agropecuarios comprendidos en la resolución gocen de los beneficios previstos en los artículos 22 y 23 de la Ley Nº 26.509".
RECUERDO. Más de un millón de hectáreas de campo, equivalente a 40 veces la superficie de la Capital Federal, se quemaron desde que comenzaron los incendios, que afectaron 70 mil animales. La supuesta inacción de autoridades nacionales provocaron la reacción del ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable y movilizó a Verna a producir un duro enlatado contra el rabino.