La decisión del juez federal Claudio Bonadío de pedir el desafuero como senadora y posterior prisión preventiva para la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y detener a ex secretario de Legal y Técnica de la Presidencia Carlos Zannini y el líder piquetero, Luis D´Elía, entre otros dirigentes políticos, suceden en el marco de la causa que investiga el presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado a la AMIA, denuncia presentada por el ex fiscal de la UFI-AMIA Alberto Nisman pocos días antes de ser hallado muerto en su departamento de Le Parc, y unificada luego por el magistrado con la causa que analiza traición a la patria durante la firma del denominado pacto con Irán.
En enero de 2015 Alberto Nisman, días antes de fallecer, había denunciado a la ex presidenta Cristina Kirchner, al ex canciller Héctor Timerman, Luis D'Elía, Fernando Esteche y al diputado Andrés "Cuervo" Larroque de encubrir el atentado a la AMIA a través de la firma del Memorándum con Irán. En aquel momento Nisman acusó de "decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes en la causa AMIA con el propósito de fabricar la inocencia de Irán" en la investigación por el atentado perpetrado en Buenos Aires en 1994. Con esa presentación pidió su declaración indagatoria y un embargo de 200 millones de pesos.
En su denuncia, Nisman aseguró que el Gobierno ideó un "sofisticado plan delictivo" destinado a favorecer a Irán y desvincular definitivamente a los sospechosos buscados por la Justicia argentina. En el escrito sostuvo que la "maniobra" comenzó dos años antes de que se firmara el Memorando de Entendimiento con Teherán en 2013 y contó con la participación del canciller Héctor Timerman, el diputado nacional Andrés "Cuervo" Larroque y el piquetero Luis D'Elía e incluye los contactos que se mantuvieron nada menos que con Mohsen Rabbani, uno de los máximos responsables por el ataque terrorista según la Justicia argentina y con pedido de captura.
En el extenso escrito el fiscal fallecido expuso como parte de las pruebas charlas telefónicas que involucran a los denunciados. Según Nisman, las instrucciones partían de la propia ex Presidenta quien instruía a Larroque, que a su vez indicaba a D'Elía y Esteche, todos nexos locales de Irán. Por parte del estado religioso, el vínculo en la Argentina es un representante iraní sin cargo diplomático, Jorge Alejandro "Yussuf" Khalil, detenido este jueves por la mañana.
Nisman explicó que las motivaciones que llevaron a la concreción del pacto fueron estrictamente económicas y detalló que Argentina, necesitada de energía, por lo que- según el escrito- negociaría con Irán impunidad cambiando "granos y carne" por la caída de las alertas rojas de Interpol contra los acusados.
En 2017, luego de la causa corriera el riesgo de cerrarse para siempre, los jueces de la Cámara de Casación Penal Gustavo Hornos y Mariano Borinsky la reabrieron y le dieron un nuevo impulso, que llevó a que el fiscal Gerardo Pollicita -a cargo de la causa junto al juez Claudio Bonadio- pidieron la imputación de Julio De Vido, Oscar Parrilli, Carlos Zannini y Angelina Abbona.
En septiembre, el juez federal Bonadio resolvió unificar los expedientes por el presunto encubrimiento de los acusados del atentado con el analiza la presunta “traición a la Patria” a raíz de ese memorándum, que sólo tiene como imputados a la ex presidenta y a Timerman.
DEFENSA. El pasado 26 de octubre la ex Presidenta fue indagada en esta causa y presentó un escrito donde se desvinculó de las acusaciones y apuntó contra el juez Bonmadío.
"Niego terminantemente mi participación en ningún hecho criminal. Si el hecho criminal que está caracterizado como tal por este juzgado es el que se me acaba de leer, debo decirle que es el disparate más grande que escuché en mi vida", dijo Cristina Fernández de Kirchner, la última de los acusados en la causa en declarar.
Entre los argumentos de la defensa, además, se cita que el cuestionado memorándum, solicitado por el Ejecutivo, fue aprobado por el Congreso de la Nación en 2013.
Además, durante la indagatoria, la ahora senadora nacional dijo que "Bonadio había sido apartado de la causa de encubrimiento" y denunciado por el fiscal Alberto Nisman. "Esta causa tiene un contenido político y está vinculada a la actual situación del país", reiteró en varias oportunidades.
En 2005, tres jueces de la Cámara del Crimen, actuando como conjueces en la Sala I de la Cámara Federal, expulsaron de esta investigación a Bonadío. En sus argumentaciones le reprocharon falta de imparcialidad y haber mantenido un doble rol de magistrado y sospechoso.
El kirchnerismo siempre sostuvo que el Memorándum no escondía intereses espurios y que no había delito, porque no se había puesto en práctica nunca, ya que el parlamento iraní no lo aprobó.