El malestar es histórico y viene, incluso, desde mucho antes de que el convenio tuviera chances serias de concretarse. Pero el tema volvió a dispararse fuerte en las últimas horas: los industriales nacionales se alzaron contra el acuerdo Unión Europea Mercosur, un anhelo de Mauricio Macri en el marco de la reunión de la Organización Mundial del Comercio. En la entidad con sede en Avenida de Mayo se pusieron los técnicos a analizar qué impacto tendría un acuerdo semejante en los diferentes sectores. Y, en paralelo, le pidieron al Gobierno Nacional una reunión para interiorizarse del tema y aclarar algunos puntos. Para Nación esta traba no es menor, y le pone piedras en el camino al intento oficial de colgarse una medalla de política internacional rubricando la iniciativa con los europeos y de locales.
“Hoy estamos a ciegas”, contó a Letra P un alto dirigente de UIA, impaciente por lo que considera una posición oficial de inconsulta. La tensión interna se reflejó en un intento de poner en papel lo que consideran problemas y cuidados a tener con este tipo de acuerdos. Pero hubo más: en parte del comunicado sobre las clásicas reuniones de los martes de la mesa directiva, se expresó que la “preocupación por la falta de información detallada sobre el acuerdo que, según trascendidos, se firmará a la brevedad con la Unión Europea”. Y agregan que “la UIA comparte y apoya el objetivo de profundizar la inserción inteligente de la Argentina en la economía mundial y la negociación en general, en la medida que ésta sea equilibrada y potencie la producción a través de mayores exportaciones, generación de valor agregado local y puestos de trabajo de calidad”. El texto fue matizado por los que en la central fabril aún mantienen cierta paciencia.
El texto madre que derivó en ese comunicado tiene posiciones bastante más radicales, en las que incluso se pide que el Gobierno y los negociadores tomen posturas firmes a la hora de llegar a convenios. Ya a principios de este año, en un encuentro en la sede de UIA, los industriales de la entidad que preside Miguel Acevedo ya le habían avisado al subsecretario de Comercio Exterior de Industria, Shunko Rojas, de las complejidades de este convenio. A lo que el funcionario respondió que el Gobierno no firmaría nada que no estuviera acordado con la UIA.
En el marco de los análisis sobre sectores, en la central industrial estiman que los más afectados podrían ser calzados, textiles y plásticos. Algunos de los cuales serían víctimas que una especie de ingreso de productos chinos triangulados por los europeos. "Esperaremos que nos reciban para charlar, creemos que esto no se puede firmar", sintetizó uno de los vices con peso y diálogo directo con los altos mandos de Balcarce 50.