El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, parece dispuesto a sostener su pelea inflacionaria en base a tasas altas, incluso ante críticas descarnadas que los empresarios fabriles volcaron en la última Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA). "A nuestro entender, las expectativas de desinflación están muy estables y consistentes", aseguró. Y agregó que “estoy convencido de que en cuatro años vamos a mirar para atrás y la inflación de la Argentina va a ser la de un país normal". Las declaraciones se dieron en el marco de un evento organizado por la revista Bank Magazine.
"Cuando me junto con otros países que bajaron la inflación, me dicen que lo hicieron controlando las condiciones monetarias", puso como ejemplo el funcionario para sostener su esquema de combate a la inflación. Fue uno de los emblemas de las fábricas locales, el textil Teddy Karagozian, quien criticó con dureza el sistema, al compararlo con la Tablita de Machinea y el 1 a 1 de Domingo Cavallo.
"El desafío más grande en el proceso de desinflación es la coordinación de expectativas. Si la política de monetaria es muy contundente, la inflación baja rápido, pero uno quiere que ese proceso esté acompañado con las expectativas para sea sin estrés", detalló Sturzenegger. Asimismo, se refirió a que “cuando emergimos del 38% de tasa de interés, tuvimos un proceso de relajamiento de la política monetaria. Durante todo el año 2017 empezamos un proceso de fase contractiva, donde apretamos las condiciones de liquidez", agregó.
Por último, el jefe del BCRA afirmó que “las expectativas de desinflación están muy estables y consistentes", aseguró. "Estoy convencido de que en cuatro años vamos a mirar para atrás y la inflación de la Argentina va a ser la de un país normal". Y concluyó que “será necesario mantener altas las tasas de interés de política monetaria por algunos meses más, para lograr que la inflación núcleo se ubique cerca al 1% en abril”.