El ex ministro de Planificación Federal y diputado suspendido Julio de Vido publicó este sábado una nueva carta. Desde la cárcel de Ezeiza, donde se encuentra detenido por orden del juez federal Luis Rodríguez, el ex funcionario nacional apuntó a los candidatos de las últimas elecciones que formaron parte de la administración kirchnerista y preguntó si "no vieron esa nunca vista 'corrupción k' cuando llevaron adelante sus gestiones como funcionarios". Consideró que la justicia debería investigarlos porque “su actitud” es de “encubrimiento o complicidad”
En una extensa carta publicada en su perfil de Facebook, a la que tituló "Los monjes negros o el extraño caso de dejarse traicionar", De Vido se refirió expresamente al ex jefe de Gabinete Sergio Massa, y a los exministros de Salud Graciela Ocaña, de Interior Florencio Randazzo y de Economía Martín Lousteau.
No es la primera vez que De Vido escribe una carta desde el penal de Ezeiza. Antes, en otra misiva, apuntó contra sus compañeros del bloque de Diputados por no haberlo defendido durante la sesión en la que se votó su desafuero y embistió, aunque sin nombrarla, en duros términos contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien había dicho que no ponía “las manos en el fuego” por él.
Al hablar de "los monjes negros", el ex ministro sostuvo que "en la Argentina hoy y en el pasado cercano los hubo" y agregó: "Las circunstancias de su conducta las estamos sufriendo algunos, por ahora, en las cárceles de (el presidente Mauricio) Macri".
"¿Cómo podríamos explicar que Massa, Ocaña, Lousteau y Randazzo fueran candidatos en contra frontalmente de la conducción del FPV o de sus candidatos? ¿Quién los nombró y sostuvo en los cargos más importantes de la administración al frente del país?", interrogó.
Los monjes negros o el extraño encanto de dejarse traicionar La historia está llena de MONJES NEGROS. Cada uno obedeció...
Posted by Diputado Julio De Vido on sábado, 11 de noviembre de 2017
El diputado desaforado aclaró que "no es cuestión de valoración personal" y dijo tener "muy en claro el rol que políticamente cumplieron esos candidatos y para quién", tras lo cual advirtió: "No me refiero a Mauricio Macri, sino al conglomerado mediático al que este poder ahora reporta".
En la extensa carta, el exministro de Planificación Federal sostuvo que ese "conglomerado blinda y brinda absoluta impunidad a los monjes negros que encumbraron, que a su vez utilizan a ese conglomerado de medios en devolución de favores".
"Razonen, piensen y coloquen detrás de cada uno de estos apellidos-candidatos qué monje negro los impulso y promovió. Sin duda, encontrarán su o sus nombres y estoy seguro no se equivocarán. ¡Al que le quepa el sayo, que se lo ponga carajo!", continuó.
Luego de mencionar nuevamente a "Massa, Ocaña, Lousteau y Randazzo", De Vido subrayó que "esos candidatos realizaron sus campañas centrándose en lo que llamaron la grande y nunca vista ´corrupción k´" y arremetió: "Yo me pregunto y le pregunto, amigo lector, en los meses o años que llevaron adelante sus gestiones como funcionarios, como ministros ¿no lo vieron?".
"¿No vieron esa nunca vista ´corrupción k´? Si la vieron, ¿qué hicieron? ¿Por qué no la denunciaron? Si existieron los actos de corrupción que denuncian ahora ¿cómo no dijeron nada cuando eran ministros o cuando los despidieron? Si hubo corrupción ¿qué papel jugaron ellos? ¿Eran cómplices o encubridores?".
En el mismo sentido, se refirió a los "señores fiscales federales" y afirmó que la actitud de esos ex funcionarios "se llama encubrimiento o complicidad" y agregó: "Revísenlo porque llegará el día en que se terminará la justicia selectiva, que persigue a unos pocos, y se les pedirá cuentas por no haber investigado estos flagrantes delitos".
"¡Estos señores eran ministros! No personal de maestranza, por quienes si siento respeto y afecto, que es un sentimiento que ellos seguro no conocen. ¿Y si simplemente mienten estos candidatos?", sostuvo el ex ministro.
Y agregó: "Si es así, creo que entonces no es asunto de los señores fiscales y estaríamos hablando de una vileza y lenidad propia de la catadura moral de sus impulsores: los mejores negros".