Crisis en AFA

$350 M es la diferencia entre dirigentes y Gobierno por la rescisión de FPT

Representantes de todos los sectores mantuvieron en Casa Rosada la reunión más larga de toda la gestión Macri. Todavía no hay una solución del conflicto.

Los principales dirigentes del fútbol argentino fueron a Casa Rosada para reunirse con el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, y con el titular de Fútbol Para Todos, Fernando Marín, con el objetivo de negociar la rescisión del contrato de este programa creado por el kirchnerismo en 2009. La jugada que prácticamente tenía resuelta el vice de San Lorenzo y conductor de ShowMatch, Marcelo Tinelli, finalmente quedó trunca, porque apareció la mano del titular de Boca, Daniel Angelici, que le planteó a los funcionarios de Mauricio Macri estirar por seis meses más el vínculo con la TV, para luego sí comenzar de cero con un privado, un nuevo presidente de AFA y la Superliga funcionando. El Gobierno no va a poner más de 530 millones de pesos. Los dirigentes pretenden 880.

 

Tinelli había reunido a 27 dirigentes este último lunes, y como resultado de ese encuentro elaboraron una carta firmada por todos, en donde aceptaban la propuesta del Gobierno de rescindir el contrato del FPT por 530 millones ($ 350 millones a título resarcitorio más la cesión de créditos por contratos vigentes por $ 180 millones); además, reiteraban el reclamo al Comité de Regularización para la obtención de los $ 350 millones adeudados por éste. Esta jugada esquivaba a Angelici y Hugo Moyano, quienes no participaron de aquella reunión, y por el contrario, terminaron tejiendo una nueva estrategia.

 

Esa estrategia, con el apoyo de Claudio Chiqui Tapia -o sea, el ascenso-, fue la de pedirle a Mauricio Macri que continúe con el Fútbol Para Todos hasta el mes de junio. O sea, como parte de la rescisión, la jugada de Angelici es que continúe el FPT por seis meses; que siga todo igual, gratis y por los mismos canales, con el Gobierno pagando casi 900 millones a modo de rescisión. Esto le permitiría al presidente de Boca -y hombre de estrecha confianza del Jefe de Estado- ganar tiempo y articular la Superliga para que salga a la luz a partir de agosto, con un contexto totalmente distinto al de ahora: nuevo presidente de AFA -incluso tal vez en los plazos que pretende la FIFA, ya que no va a haber tanta urgencia-, nuevo estatuto y un nuevo contrato con un privado para televisar los partidos el segundo semestre del año.

 

La reunión de este jueves en Casa Rosada fue la más larga de toda la gestión de Macri, según calculan sus allegados. Fueron casi 3 horas y media de "una reunión picante", tal como le describió un importante dirigente a Letra P. Comenzó pasadas las 9 y media de la mañana, en donde los primeros en llegar fueron Tinelli, Rodolfo D´Onofrio (River) y Nicolás Russo (Lanús). Luego arribaron Tapia, Angelici, Moyano (Independiente) y Víctor Blanco (Racing), quienes previamente se habían dado cita en el Hotel Savoy -también con Alejandro Nadur (Huracán) y Pablo Toviggino (Consejo Federal)- para pulir los detalles del plan que se contrapone a lo que pretendía el creador de VideoMatch.

 

En el Gobierno analizaron el panorama pero se mantuvieron firmes en la postura de no poner 1 peso más. Si el FPT continúa como hasta ahora por seis meses más -con la cifra ya planteada de 350 millones más 180-, a cambio tiene que aprobarse la Superliga y el nuevo estatuto, a su gusto. O sea, el Gobierno no pone más de 530 millones, cosa que descoloca a la dirigencia del fútbol, que pretende 880.

 

Recién alrededor de las 15 horas, emitieron un breve comunicado oficial con el título "el Gobierno reafirmó su posición respecto de la finalización del programa Fútbol para Todos". "Se conversó sobre la necesidad de que la Asamblea de la AFA apruebe los Estatutos enviados por la FIFA, que se ajustan a las reglamentaciones internacionales vigentes, y que se cree a su vez la Liga Argentina de Fútbol Profesional", resumieron.

 

Tinelli se encaminaba este jueves a coronar un acuerdo que lo iba a dejar posicionado como el articulador final entre el fútbol y el Gobierno. Pero la maniobra de Angelici en conjunto con el Ascenso Unido empiojó la situación. Lo concreto es que ninguno de los dos bandos se salió con la suya.

 

Quien también opinó al respecto en TyC Sports y resumió en pocas palabras lo que está pasando, fue el aliado de Gianni Infantino, Diego Armando Maradona: "Después de un año del 38 a 38, hicieron tantas reuniones que yo ya perdí la cuenta; hoy no hay una respuesta, al contrario, se siguen reuniendo a escondidas". Para darle la razón al mejor jugador argentino de toda la historia, todos los bandos -no conformes con la rosca de la mañana en la Rosada-, continuaron reunidos y almorzando en otro lugar.

 

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